SIEMPRE

jueves, 31 de diciembre de 2009

Cuento no navideño para los niños sin cuentos

La niña de las largas coletas

Cuando nació era un bebé pequeño, muy pequeño y no tenía ni un pelo. La llamaron Vanda. La niña era alegre y crecía y crecía, pero su pelo no aparecía. Cumplió un año y dos y tres y, nada, el pelo sin aparecer. Sus padres estaban muy preocupados y siempre le ponían sombrero para que la gente no se riera de ella. Porque hay gente que no puede evitar criticar y reírse de los demás, lo que demuestra su vulgaridad. La niña, que al principio no se daba cuenta de lo que pasaba, a medida que iba creciendo se comparaba con las personas que tenía alrededor y todas tenían en la cabeza algo que ella no tenía, cabello. Además, no todos tenían “esa cosa” (como ella lo llamaba) del mismo color, algunos lo tenían marrón, otros amarillo, otros negro, incluso rojo. Había gente que incluso se lo pintaba. ¡Jopetas!, y ella no podía pintar su inexistente pelo con sus rotuladores, de morado, verde o rojo, que eran sus colores favoritos ¿Y por qué ella era pelona como una pelota de fútbol y no tenía ni un pelo? Harta de gorros, sombreros, boinas y demás, decidió que si no le salía pelo naturalmente, ella se lo pintaría. Dicho y hecho, se metió en su habitación, cogió sus rotuladores de colores, se quitó la gorra roja que llevaba ese día se plantó frente al espejo. Sacó todas sus armas de colores del estuche y tardó un poco en decidir qué colores usaría. Y mientras se decidía, una idea grande, sonriente y revoltosa le pasó por su calva cabecita: Ya que no tenía pelo y el resto del mundo mundial sí, decidió ser más original que nadie en todo el universo. Y no se pintó pelo.
¿Qué pintó Vanda en su cabeza? Las ideas se agolpaban, revoloteaban persiguiéndose unas a otras y todas querían ser retratadas en la calva de Vanda. ¿Ideas? ¡Ideas! ¡Ya lo tenía! Lo primero que iba a pintar en su cabecita sería una idea. Pero ¿cómo son las ideas?
Salió como una exhalación de su cuarto, como el correcaminos perseguido por el coyote.
-¡Mamá, papá!-gritó-¿Cómo son las ideas?
-¡Caramba, qué pregunta, Vanda!-contestó su madre-Anda, explícaselo tú –dijo al padre de Vanda.
-Bueno, esto, en fin, ¡Cómo te diría Vanda! Hay ideas de muchos tipos, ideas buenas, ideas malas, ideas que pueden convertirse en cosas, ideas que sólo están en tu mente y no pueden salir de allí, ideas que se escriben, ideas que se pintan…
En este punto lo interrumpió Vanda.
-Sí, eso, papá, eso, quiero ideas pintadas, quiero pintar una idea ¿cómo se pinta una idea?
-Como las ideas son infinitas y tan diferentes como diferente es la gente, hay algo que podemos dibujar cuando hemos tenido una idea.-dijo mamá.
-Eso, eso. ¿Qué es eso?-respondió Vanda cada vez más excitada. ¡Ideas pintadas, sí, sí, quiero pintar una idea!
-Pues, Vanda, simplemente, dibuja una bombilla que se enciende, una bombilla.
Vanda, sin contestar desapareció como un rayo en un día nublado dentro de su habitación.
¡Qué despiste de narrador! No he dicho que Vanda tenía entonces 6 años recién cumplidos y que jugaba horas y horas, sola en su habitación. No tenía hermanos y aunque en el cole ya había aprendido a hacerse respetar, no soportaba las miradas de pena, desprecio o burla que recibía de sus compañeros. Cualquier cosa le servía de estímulo y de juguete y tenía dos amigos invisibles, a los que bautizó como “Hola” y “Adiós”. La razón de estos originales nombres es que “Hola” se le aparecía por la mañana nada más levantarse y “Adiós” ya tarde, cuando estaba cercana la hora de ir a la cama. Aunque con el tiempo, “Hola “ y “Adiós” iban al encuentro de Vanda a cualquier hora del día, cuando ella los invocaba. Pero la tarde en la que decidió dar vida a su calva, no los llamó, prefería estar sola para pensar con mayor claridad.
Cogió un rotulador negro, otro amarillo y, por último uno rojo y con paciencia y esmero dibujó una gran bombilla en su cabeza. La base de la bombilla quedaba en su frente, mientras que el cuerpo se expandía hacia atrás por su cabeza. ¡Qué gran bombilla dibujó Vanda! ¡Qué idea tan luminosa! Se miró y se remiró en el espejo y cuando estuvo del todo satisfecha con su obra, salió a mostrársela a sus padres.
-¡Papá, mamá, tengo una gran idea!-gritó mientras sus padres miraban estupefactos el dibujo que Vanda se había hecho en la cabeza.
-Pero, hija ¿qué te has hecho?-acertó a decir su madre.
-Una idea, mamá, ¿no lo ves? Una gran, gran idea, ¿Os gusta?
Sus padres no sabían muy bien qué decir. Por una parte sufrían por Vanda, por su imposibilidad de tener pelo, pero por otra ¿Cómo iban a permitir que su hija saliera a la calle con una bombilla pintada en su cabeza?
-Vanda, es muy bonita tu bombilla, pero tendrás que lavarte la cabeza antes de echarte a dormir, no puedes salir a la calle con ella-dijo su padre.
-¿Y por qué no? La gente sale con su pelo, papá, mamá, vosotros salís con vuestro pelo y nadie os dice nada.¿Por qué yo no puedo lucir mi bombilla?-contestó entre sollozos Vanda.
-Mira, Vanda. Como el pelo lo tiene todo el mundo, nadie se extraña al verlo. No es nada original y hay pelos horrorosos, tu bombilla es más bonita que la mayoría de los pelos, pero claro, es diferente, es especial y como la gente no está preparada para lo especial, algunos se pueden llevar un gran susto. ¿Por qué no te la pintas las veces que quieras cuando estés en casa? Y a la calle sigue saliendo con tus gorritos de siempre…
Vanda interrumpió a su padre y se metió en su habitación dando un portazo. Apagó la luz y se tumbó lloriqueando en la cama. Pero, algo la sacó de su sollozo. En su habitación había luz y ella la había apagado al entrar. ¿De dónde venía esa luz? ¡Clinc! ¡Idea! Corrió frente al espejo. ¡Era su bombilla la que daba luz, su idea estaba alumbrando! ¡Qué gran idea, qué brillante idea había tenido! Cobraba vida en su cabeza. Allí estaba, dando una bonita luz amarilla. ¡Podía pintar lo que quisiera en su cabeza porque se haría realidad! ¡Qué maravillosa sorpresa! Su idea no había sido sólo buena, sino magnífica, excepcional ¡Era el genio de la lámpara!
Apenas pudo dormir aquella noche excitada por su gran descubrimiento. Desde el primer momento decidió que sería un secreto, que nadie sabría lo que era capaz de hacer. Sólo “Hola” y “Adiós” conocerían su gran secreto.
Por la mañana se levantó antes que sus padres y se borró cuidadosamente la bombilla. En el cole aquel día estuvo contenta y feliz, jugó con sus compañeros y no le importó si dijeron algo acerca de su falta de pelo. ¿Para qué necesitaba el pelo si podía tener lo que quisiera sobre su cabeza? No veía la hora de llegar a casa por la tarde, hacer los deberes y encerrarse en su habitación a pintarse una cosa nueva.
Había visto en un antiguo tebeo un niño que por pelo tenía un libro abierto y decidió convertirse en ese niño. Abrió uno de sus libros de cuentos por la mitad y una vez más, armada con sus rotuladores de colores pintó el libro abierto más bonito, colorido y original del mundo. Cuando le dio el toque final esperó y ¡Zas! A los pocos minutos, el libro dibujado se había convertido en un libro real. Movió la cabeza de un lado a otro y las hojas del libro iban pasando como si sobre ellas soplara el viento. ¡Qué divertido! Metió la cabeza bajo la ducha y el libro desapareció y cuando estaba a punto de volver a pintarse algo, sus padres la mandaron a la cama y era tal su agotamiento provocado por el gran nerviosismo que se durmió ipso facto.
Al día siguiente se dibujó unas mariposas, verdes, azules, rojas, moradas, amarillas… Utilizó todos los colores que tenía. ¿Y qué ocurrió? Una vez terminadas, echaron a volar por la habitación. Vanda reía y reía, daba palmas, las llamaba y las mariposas felices en su vuelo, revoloteaban alrededor de su cabeza. Una de ellas, encontró hueco por la puerta entreabierta y salió a explorar, a descubrir mundo, y las demás, curiosas, hicieron lo mismo. Apenas tuvo Vanda tiempo de reaccionar, cuando lo hizo las mariposas estaban en el salón de su casa, revoloteando traviesas alrededor de sus padres que intentaban espantarlas dando manotazos en el aire.
-Pero ¿de dónde han salido tantas mariposas? Apaga la luz, apágala, que seguro que han venido por la luz- gritaba su madre.
Vanda reía y reía, saltaba, daba vueltas, aplaudía viendo el fabuloso espectáculo de sus padres atrapados entre una bandada de mariposas juguetonas. Cuando ya casi se hacía pis de la risa, corrió al baño, metió la cabeza bajo la ducha y cuando volvió, las mariposas habían desaparecido.
Las caras de sus padres eran un poema. Se quedaron helados, de repente, ese tumulto de mariposas se había evaporado, parecía que se las hubiera tragado la tierra. Vanda los observaba divertida, pero ellos no eran capaces de pestañear, estaban anonadados. ¿Cómo habían aparecido y desaparecido sin más esas mariposas? Se miraban entre ellos y miraban a Vanda que tuvo que esconderse en su habitación a toda prisa para contener la risa. Convocó a “Hola” y “Adiós” para tener a alguien con quien compartir ese momento tan divertido y en un decir ¡ya! allí estaban sus invisibles amigos.
-Hola “Hola”, hola “Adiós”. ¿Habéis visto a mis mariposas? Esto es genial. ¿Qué puedo crear ahora? Vamos a jugar con lo que queráis, dibujaré todo lo que hay sobre el mundo mundial. ¿Queréis un perrito, un gato, un dragón, un robot…?
-No tan rápido Vanda, todo eso está muy bien, pero, ¿qué es lo que quieres tener en tu cabeza, todo lo que se te pase por la imaginación? ¿Quieres tener fuera de la cabeza todo lo que tienes dentro?-dijo “Adiós” que era siempre el primero en hablar porque siempre tenía prisa, siempre tenía que irse.-Contesta rápido, que me tengo que despedir.
-No sé, puedo hacer tantas cosas ahora que no sé por dónde empezar. ¿Por qué no os dibujo a vosotros?
-Hola, hola, Vanda. Comencemos y empecemos. –dijo “Hola”-A mí me gustaría saber qué cara tengo. ¿soy guapo?
-Vamos, “Hola”, deja de decir sandeces. Vanda, nosotros somos tus amigos y te queremos como eres y tú nos quieres como somos, con o sin cara, producto de tu imaginación. Y seré breve en lo que tengo que decirte porque me tengo que ir. Somos perfectos porque nos puedes hacer cambiar, pero si nos dibujas, seremos siempre iguales para ti y eso será muy aburrido y ahora, adiós- y dicho esto “Adiós “, se fue, se esfumó, desapareció.
-Hola Vanda-dijo “Hola”-¿Soy guapo recién levantado?¿Quieres empezar ya a jugar…?
-Adiós “Hola”-contestó Vanda-Hasta luego- E hizo desaparecer a sus amigos. Quizá tenían razón. De momento dibujaría otras cosas, no quería que “Adiós” se enfadara.
¿Y qué sería lo que iba a dibujar? ¡Un extraterrestre! Sería divertido porque además como nadie ha visto nunca un extraterrestre podría dibujarlo como quisiera. Y dicho y hecho, un alienígena que se pondría la mano en el pecho. Como por alguna extraña razón, los extraterrestres solían ser siempre marcianos verdes, pensó que sería más original dibujar un habitante del planeta Venus que sería de color azul. Y no tendría la cabeza grande y el cuerpo pequeño, sino la cabeza pequeña y el cuerpo grande. Y sólo tendría dos brazos y dos piernas porque así era menos difícil de inventar. Y nada de cuatro ojos, sólo tres; dos delante y uno detrás para tener visión en la retaguardia y evitar que los enemigos de Venus le atacasen por la espalda. El venusiano de la mano en el pecho tras unas pocas horas, ya estaba hecho. Como sólo pudo dibujarlo de frente, el ojo de la nuca no estaba presente. Con lo que Vanda no contaba era con la ventana abierta de su habitación y con las ganas de aventura de su nueva creación. El venusiano miró a Vanda con curiosidad y sin decir nada más escapó por la ventana. ¡Qué calamidad! Vanda vivía en un cuarto piso, antes de empezar a explorar, el venusiano se iba a hacer pedazos. Se asomó rauda por la ventana y lo que vio la dejó anonadada. ¡El venusiano volaba! No le había dibujado alas, pero supuso que en Venus todos los habitantes volaban. De pronto lo perdió de vista, le perdió la pista. ¿Qué iba a hacer para encontrarlo? Sus padres no le dejarían bajar a la calle a esa hora sola. Se resignó y siguió vigilando por la ventana, ni rastro, desaparecido, ¿dónde habría ido? Pronto su pregunta tuvo respuesta, ya que una vecina del primero soltó un alarido que se debió escuchar en el mundo entero.
-¡Socorro!¡Socorro!-gritaba la vecina-¡Un monstruo ha entrado en mi cocina y se está comiendo todos mis cubiertos!
El resto del vecindario se asomó a la ventana, pensando que la vecina se había vuelto loca. Los padres de Vanda también se apuntaron a ser espectadores de aquel extraño acontecimiento. Y cuando todos reían pensando que a Doña Lola, la vecina, que era algo solitaria y maligna, le había dado un ataque de locura definitivo, asistieron estupefactos al vuelo del venusiano que salía por la ventana de doña Lola con cuchillos y cucharas en su mano, sólo en la derecha porque cómo ya he contado la otra mano la tenía en el pecho. Todo el vecindario se quedó helado. Los padres de Vanda la llamaron asustados.
-Vanda, hija, ven, corre, ven con nosotros.
Vanda corrió al salón justo en el preciso momento en el que el venusiano entraba por su balcón. Algún vecino más despierto había llamado a la policía y a los bomberos porque se empezaron a escuchar sirenas, había un gran revuelo. Mientras tanto, el venusiano, sin decir nada con todas sus armas en la mano, miraba a Vanda. Vanda ya no reía, esta vez no sabía qué final tendría la creación de su nueva criatura. El venusiano tiró todo lo que llevaba en la mano y solamente se quedó con un cuchillo. Miraba a Vanda, miraba a sus padres, que protegían a su hija y cuando el extraterrestre parecía que se iba a lanzar hacia ellos amenazándoles con el cuchillo, se sentó tranquilamente y empezó con su banquete. Se comió el cuchillo en dos bocados, después las cucharas y cuando hubo terminado, escapó de nuevo por donde había entrado. La gente que seguía asomada a la ventana, gritó y gritó. El venusiano volvió a desaparecer y la policía y los bomberos peinaban la zona buscando a ese engendro, cuando de repente otro grito descomunal dio una pista a la policía de dónde tenían que buscar. Esta vez había entrado en casa de los Pérez y no se conformó con robar los cubiertos, sino que se llevó la tostadora, la batidora y, nada más, porque sólo una mano útil tenía para robar.
Mientras tanto Vanda, del susto, no podía ni pensar. ¡La que había organizado! Tendría que hacer algo. Tendría que lavarse la cabeza antes de que ocurriera una gran tragedia, aunque no sabía si al no estar el venusiano en su casa, al lavarse, el venusiano desaparecería. Lo probó, fue rauda y veloz al baño y bajo la ducha metió su pulido cráneo. Observó por la ventana. Al ver algo en el suelo destrozado, que de lejos parecía ser una tostadora en mal estado y un poco más lejos una batidora o algo parecido, quedó más tranquila, el venusiano había desaparecido.
A la mañana siguiente no se hablaba de otra cosa en el barrio, incluso en los periódicos salió la noticia de aquel extraño suceso y como era sábado y Vanda no tenía que ir al cole, después de desayunar se encerró en su habitación y llamó a “Hola” y “Adiós”.
-Hola, hola, Vanda ¡la que organizaste ayer!¿Por qué no dibujas ahora un plutoniano y volvemos a empezar?-saludó “Hola”.
-Déjame hablar a mí, que tengo prisa-interrumpió “Adiós”-Vanda, tienes que tener cuidado con lo que dibujas porque la gente vive en un mundo gris y se asusta.
-Ya lo sé, chicos, ¿Cómo podía saber que el venusiano escaparía y sería un monstruo comecuchillos? Tengo que tener más cuidado, por eso os he llamado. ¿Qué puedo dibujar ahora?
-Antes de irme te lo diré, Vanda. ¿No has soñado siempre con tener pelo? No quiero ser pesado porque ya debería haberme marchado. ¿Por qué no te dibujas el pelo que sueñas?
-Pero entonces, seré aburrida, seré como los demás…
-Nunca serás como los demás, Vanda-dijo “Hola” mirando su inexistente ser en el espejo-¿Soy guapo? Es que no me veo.
-Mira Vanda, no quiero entretenerme, así que te lo diré rápido. Ya que puedes tener lo que quieras en tu cabeza, dibuja tu pelo, todo de una pieza y cuando te aburras, dibujas otra cosa, aunque sea una burra. Adiós, adiós, tengo que irme.
Y “Adiós” marchó y como “Hola” sin “Adiós” no tenía sentido se fue con su amigo.
Vanda pensó, pensó, las ideas volvían, fluían, discutían entre ellas y al final tomó una decisión. De acuerdo, sería como los demás, tendría pelo. ¿De qué color? Siempre le había gustado moreno. Y se dibujó una larga melena, que le encantó. Era suave, lisa y brillaba y podía moverla como se le antojara. ¡Qué alegría se llevarían sus padres! Al fin sería como los demás, ya nadie se reiría de ella aunque, en realidad a Vanda eso ya no le importaba. Ella era como era, sin pelo, pero tenía la imaginación tan llena que nada más le faltaba ni siquiera el pelo que en tiempos anhelaba.
Antes de enseñarles a sus padres la gran sorpresa, se sonrió frente al espejo. Se peinó con dos largas coletas. A partir de ese día tendría pelo, ¿para siempre? Eso haría creer a sus padres, eso haría creer al mundo, pero nadie conocía su secreto, tenía en su mente el mundo entero, abstracto y concreto y presentía que su vida iba a ser muy divertida.

Y colorín, colorado, este cuento ha terminado según los viejos criterios…o quizá no, esta vida es un misterio.











jueves, 17 de diciembre de 2009

RIZOMAS Y FRACTALES

SOMEBODY TO LOVE

" >

WHITE RABBIT



EROS Y THANATOS

Cuando te dio la tos, con el pañuelo
te tapaste la boca;
y yo leí en tus ojos, en mi cielo,
toda tu angustia loca.
Me ocultaste las rosas de tu pecho,
flor de tu sangre pura;
aquella noche regué y mi lecho
con sales de amargura.
De mi sangre, Teresa, borbotones
tras la tuya fluyen;
una la vida y dos los corazones,
los dos a una concluyen.
Es tu angustioso aliento el que me lleva
tras de ti, mi Teresa... ¡Voy allá!
¡Me falta el aire..., primavera nueva
al lado tuyo me florecerá!

Miguel de UNAMUNO, Teresa.

(Teresa, un libro de rimas y poemas publicado por Unamuno en 1924,
está atribuido a un suicida: el poeta Rafael, un alter-ego, casi un heterónimo, del autor. Nunca ha vuelto a ser editado salvo en sus obras completas.)

martes, 15 de diciembre de 2009

MIRA CÓMO TE MIRO

>

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Pablo Neruda, "Poema 5", Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

domingo, 6 de diciembre de 2009

ENTRE MOSCAS Y PALOMAS




ENTRE MOSCAS Y PALOMAS

Las moscas son calvas, esto, que es algo sabido por todos, no deja por ello de ser curioso. Hay moscas de varios tamaños, esto es también algo conocido, pero ¿ qué relación tienen las moscas y las palomas? La paloma, ese bicho que ha sido subido a la categoría de símbolo y que se ha convertido en la peste a exterminar en muchas ciudades, ratas aladas y con diarrea permanente, en esto han acabado las pobres palomas. Las palomas tienen pelo y las moscas son calvas, las palomas son diarreicas y...¿ las moscas? Difícil es determinar cuál es la consistencia fecal de la mosca habría que desarrollar un programa I+D (Injury + Damage) para averiguar hasta qué punto la dieta deglutida últimamente por la mosca afecta a su tránsito intestinal. Pero teniendo en cuenta la tendencia mutua que ambos presentan hacia los alimentos defecados es cuanto menos curioso pensar ¿ porqué las Palomas no se han quedado calvas? ¿O, por qué a la mosca no le ha salido pelo? Está claro que debe haber un factor determinante que sea el culpable de tan injusta diferenciación. De momento, una cosa queda clara, ambas especies entrarían dentro de la denominación despectiva de Bicho ¡ Biiiiiiiiiiiishhhhho¡ Quizá más la paloma, sí, sí, sí, definitivamente mucho más la paloma y eso es debido a su tamaño, de gran tamaño, talla super, para ser bicho; es mucho más difícil de ignorar que a la pobre mosca en caso de convertirse en una paloma cojonera.

Habrá que esperar a los últimos estudios científicos para resolver tal enigma propio de misterios sin resolver, mientras tanto los sufridores habitantes de las ciudades tendremos que seguir soportando las epidemias de moscas calvas – fáciles de exterminar con los potentes insecticidas- y las perores, las epidemias de palomas velludas, en ese caso ¿ los botes de insecticidas deberían ser propocionarles a su tamaño? Lo pregunto para comprar un Cherokee ranchera, uno de esos que poseen los humildes ciudadanos de las poblaciones élite de Pozuelo, no para pasearme como un pavo delante de los demás, sino para poder cargar las bombonas de insecticida necesario en caso de la que plaga de paloma cojonera llegue a ser crítica.

Esto último me lleva a una nueva reflexión, ¿ se verán los ciudadanos de Pozuelo tan afectados por la mosca y la paloma cojonera como los urbanitas? ¿O seremos solamente los de las ciudades los que habremos de soportar tal cruz?

Bisssshos, bisssssshos, bishhhhhhhhos.

PEPA Roble

domingo, 29 de noviembre de 2009

UNHEIMLICH, LO MONSTRUOSO.

DE CUANDO SURGIERON LOS CUERVOS.


LA CASI VIDA DE PORFIRIO. Jadeíta






LA CASI VIDA DE PORFIRIO. Jadeíta.

Porfirio ya no recordaba cuándo fue la última vez que había sido él mismo al completo, sin dobleces ni ambages, vivía en el mundo de la indefinición, se había acostumbrado a ser pero sin ser realmente, a sentir pero sin sentir completamente, a desear pero sin una convicción absoluta. Vivía en el mundo del casi casi, no recordaba cuándo ni por qué descubrió que el mundo del casi casi era su verdadero mundo, un mundo ideal para un SS como se llamaba él a sí mismo. Porfirio se levantaba por la mañana y en un acto casi reflejo comenzaba a pensar en las sistuaciones casi casi que había vivido el día anterior. Gustaba de ir a los grandes almacenes y coger diferentes productos acercándoselos a la bolsa como si fuera a robarlos, algunas veces la adrenalina había alcanzado tal nivel que en un acto de heroísmo había conseguido acercarse al guardia de seguridad y había representado su papel de falso hurtador con la descarga energética que le producía el saberse mirado y observado. Por supuesto, todo aquello no dejaba de ser un mero papel teatral porque nunca se le pasó por la cabeza el ser un ladrón de verdad, el completar el acto le hubiera sacado de su mundo del casi casi para pasar al mundo del ser real, total ,completo, y él , recordemos, era sólo un ser a medias.

En cuanto al sexo, Porfirio había encontrado en el casi casi su verdadera erótica del placer, no pensaba que aquello pudiera ser una parafilia simplemente lo consideraba un complemento, el aderezo más apropiado para su yo SS al que él tanto apreciaba. En la oficina donde pasaba las horas intentando trabajar había encontrado en sus compañeras el vehículo ideal para dar rienda suelta a ese ser a medias, había descubierto que entre la realidad y la ficción había un mundo a medio camino, y era el mundo del fetichismo, el mundo mágico de la transformación a través del símbolo. Porfirio era fetichista, llevaba siempre colgado o en su bolsillo una piedra de jade cuyo significado real sólo él conocía. Éste sí era su verdadero juego de ser a medias, aunque en un principio así no lo percibiera porque el fetiche se había convertido para él en su piedra angular, en su tótem sacrificial, el placer que le proporcionaba le hacía sentirse casi casi completo.

El poder de la piedra era sólo conocido por él los demás podían mirarla, tocarla acariciarla sin saber el verdadero alcance mágico que dicho mineral poseía cuando comenzaba el ritual de la autosatisfacción, la erótica del placer onanístico, por otra parte, la única erótica verdadera a la que podía aspirar ; Porfirio tenía pánico a las mujeres, las consideraba seres maléficos siempre con intenciones subterráneas capaces de succionarle, subyugarle hasta acabar con su más pura esencia.

Lo que en principio parecía ser un simplemente juego, un mero desahogo sin más, se convirtió en su única y verdadera sexualidad, cuando sacaba el jade ante sus compañeras éstas se veían atraídas por la piedra, la cogían, la acariciaban sentía su tacto suave y pulido.Era perfecto nadie relacionaría los dos componentes principales del jade: la jadeíta, la nefrita y la serpentina, como las verdaderas cualidades mágicas del tótem tan apreciado. La piedra metamórfica cumplía su función, le hacía sentirse superior, poderoso, como una sacerdotisa que custodia el verdadero poder de creación y transformación de su ídolo maléfico.

Para ciertas ocasiones especiales, aquellas en las que la víctima del engaño era merecedora de un trato algo más especial, quizá por haber desarrollado en él una mayor atracción o por sentirse poderosa y animalmente inclinado hacia ella, sacaba un jade labrado; la piedra, entonces, adquiría forma, la metamorfosis llevaba incluida la simbiosis y el tótem reflejaba ya no sólo su falo sino el elemento complementario, el que le daba verdadero sentido, poder y vida. En esas ocasiones Porfirio sacaba su joya, un jade que representaba una zorra comiendo las uvas. La zorra que abriría sus puertas, las puertas del placer supremo y le haría alcanzar, en la soledad de su miserable vida agónica, un ápice de goce supremo que él consideraba celestial.

En una ocasión, no consiguiendo alcanzar el umbral de placer buscado e intuyendo que las puertas de lo que él consideraba el cielo no iban a ser suficientes para calmar su deseo, logró ser casi casi un amante, trasladó al ámbito amoroso el juego que tanta emoción le producía en los grandes almacenes; el convertirse en casi casi amante era una situación de superexcitación paralela a cuando simulaba los intentos de robo delante de los guardias jurados, era bordear la línea de la realidad, pasar del casi casi le veo una teta , al casi casi podría correrme con ella.

Porfirio ,no en vano, sabía que tenía que cambiar, aquella erótica del ser a medias le estaba estrangulando, sentía añoranza y dolor por el vacío que había dejado en él aquellos años en que fue capaz de sentirse un ser completo y pleno, hacía ya ¡tanto tiempo de eso¡, que apenas podía recordarlo, quedaban huellas indelebles de la satisfacción de sentirse completo y real y no podía vislumbrar, nada más que a partir de recuerdos quizá inventados, cuál había sido la causa, el tránsito hacia este nuevo tipo de existencia donde el goce y agonía iban unidos, vida y muerte, eros y thanatos estaban presentes en su existencia de forma indeleble como el acíbar a la derrota, o el sufrimiento a la muerte; había comenzado a sentirse cansado, hastiado y buscaba desesperadamente un refugio donde poder encontrarse, al fin, de nuevo, donde poder mirarse al espejo y no ver únicamente un fantoche di legno, una máscara histriónica a la que sólo le queda entrar en los años de la vejez, sino ver a la persona que¡ por fin¡ le queda por vivir el resto de su vida en completa armonía con su cuerpo y sus sentimientos…Y así, en un estado de angustia, pena y amarga aflicción ,Porfirio, una buena mañana, armándose de valor y de un arrojo desesperado se dijo: “Esto tiene que cambiar…”

PEPA Roble

viernes, 27 de noviembre de 2009

Foux Du FaFa

Entre psicoanálisis y psicoanálisis, aquí llega Ludivina con su dosis de frivolidad. Cuanto más absurdo es todo, más sentido le encuentro. El absurdo nunca decepciona

domingo, 22 de noviembre de 2009

HUMILDAD, SABER PEDIR UN FAVOR

Dentro de las habilidades sociales, de lo que llamaríamos inteligencia emocional se encuentra la capacidad para poder pedir un favor.

Las personas que están exentas de esta capacidad no es que sean autosuficientes en todas sus gestiones sino que presentan un incacipacitación social básica para la relación con el Otro. Cuando alguien pide un favor es porque es consciente de una falta y porque ha reconocido en el Otro la posibilidad de subsanarla. Por eso en el intercambio de favores quedan ambos actuantes, el que pide y el que dona, satisfechos plenamente, uno como agradecimiento a una actitud desinteresada, recordemos el favor implica altruismo, desinterés para ser un auténtico favor; y el otro queda pleno por el reconocimiento que se ha hecho de su persona, ya sea a nivel personal o a nivel profesional.

Hay que recordar que en esta incapacidad para pedir un favor subyace un grave problema de base que es un orgullo desmesurado bien sea por un carácter narcisista o bien sea porque es un individuo de estructura obsesiva incapaz de aceptar la falta y por lo tanto incapaz de soportar el deseo, aunque ese deseo sea esencia intrínseca de la vida y de la felicidad. Este cercenar la falta les obliga a no reconocer el deseo y por tanto a no pedir un favor y también como consecuencia de ello a no dar las gracias cuando se les ha ayudado.

Quien no sabe dar no sabe recibir.
Quien no pide no dona.
Quien no soporta la falta niega su deseo.
Quien no sabe reconocer su deseo se comporta como un ser alienado.
Quien se comporta como un ser alienado se percibe atrapado y sin salida.
Quien se encuentra atrapado y sin salida generará un mundo paralelo donde satisfacer sus goces, placeres triste del autoerotismo.
Quien construye un mundo aparte se encontrará en SOLARIS(Stanislaw Lem) donde no sabe muy bien si vive, si sueña o si muere.



Sólo el olvido es sagrado... Y para poner una nota humor y uniendo lo sagrado con lo profano para todas estas personas ,dignas de lástima ciertamente, pondré como si de un conjuro se tratase una oración al Arcangel San Miguel para pedir favores, sin que nadie se sienta ofendido dentro de su credo :r

"Glorísimo San Miguel excelso Ángel que gozas de la plenitud y de la visión de Dios, acuérdate de que bno se ha oído decir que no alcance tu favor quien a ti se acerca en sus tribulaciones. Confío en ti, espero en ti y te pido que seas mi intérprete para con Dios nuestro señor a fin de obtner esta gracia que con toda mi alma te pido. Amén."

PEPA Roble

lunes, 19 de octubre de 2009

BELLEZAS DE LA INFANCIA





BERLANGA DE DUERO




El palacio de Frías en Berlanga de Duero.

Los Duques de Frías, responsables del desmantelamiento de media docena de pequeñas iglesias románicas para construir una grandiosa colegiata (que aun siendo "como para una capital de reino" quedo en la mitad de lo proyectado) y, a la sombra del castillo de Berlanga, un magnifico palacio que contaba con uno de los mejores jardines de Europa y que tras el asalto de las tropas francesas quedo reducido a un campo de cardos rodeado de imponentes ruinas.

En el gran escudo de la fachada figuran las armas de Tobar y una frase tomada del libro bíblico de los Proverbios que traducida dice : "La casa será edificada en sabiduría y se mantendrá en prudencia".

De frente al palacio se encuentra la plazoleta del Mercado dedicada a Fray Tomás de Berlanga, primer obispo de Panamá y dscubridor de las islas Galápagos

viernes, 16 de octubre de 2009

MUERTECITOS,Liddell

MUERTECITOS

FUGA XI

Papá nos quería mucho. Aunque era un hombre seco y reservado. Recuerdo cuando jugábamos a los muertos; si mamá no estaba en casa él nos mandaba tendernos en la cama y simular que éramos niños muertos.

Mi hermano y yo nos partíamos de risa, nos movíamos y abríamos los ojos, hasta que papá se enfadaba y por el tono de su voz sabíamos que iba en serio, entonces nos quedábamos quietos y él nos contemplaba. Luego nos traía chucherías y nos pedía silencio.

Recuerdo que el juego se fue complicando. Cuando mamá trabajaba papá compraba flores y nos hacía vestir con traje y corbata. Instalaba cirios encendidos y nos colocaba algodones en las fosas nasales y una venda desde la parte inferior de la barbilla hasta la parte alta de la cabeza. Así rodeados de flores y con las manos en el pecho decía que éramos unos muertecitos muy lindos.

Es verdad que abusábamos de él, pues cuanto más raro era el juego más costosos eran los regalos exigidos, pero él cumplió siempre. Cuando se acababa el juego componíamos ramos con las flores y se los regalábamos a mamá. Se ponía tan contenta....


Si se soñó o fue narrado es irrelevante .

LOGARRITMO,Hipnopompo el osado durmiente.

martes, 13 de octubre de 2009

QUIEN LO PROBÓ LO SABE

Desmayarse

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

no hallar fuera del bien centro y reposo, 5
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave, 10
olvidar el provecho, amar el daño:

creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe

Lope de Vega.

sábado, 3 de octubre de 2009

Flight of the Conchords - Business Time

Es tiempo de negociar. Las acciones están al alza o a la baja, depende del día, dela ño, de la semana y de la hora. El amor es una fuerte apuesta. Hasta los brokers más temerarios no arriesgan sin una buena información o una corazonada.
Si decides apostar, comprar acciones, sabes que quizá tus ganancias sean efímeras, dos minutos en el paraíso o toda la vida en el purgatorio.
¡oh, sí, that yes!

viernes, 2 de octubre de 2009

EL PROCESO DE KAFKA




Un ejemplo destacado de una obra de arte escrita en lenguaje simbólico es The Trial ( El proceso ), de Kafka. Como sucede con muchos sueños, los hecho presentados son, cada cual por separado, concretos y reales: no obstante el conjunto es imposible y fantástico[...]
La novela se inicia con una frase en cierto modo impresionante, sorprendente: ” Alguien debe haber estado contanto mentiras sobre Joseph K., porque sin haber hecho nada malo un buen día lo detuvieron.”[...] Ser detenido puede significar ser puesto en custodia por agentes de policía, y estar detenido puede significar hallarse paralizado en el crecimiento y desarrollo. El relato manifiesto emplea la palabra “detenido” en el primer sentido. Pero su significado simbólico debe ser entendido en el segundo.

El protagonista de la novela era un hombre de “orientación receptiva”. Todos sus esfuerzos se orientaban hacia el deseo de recibir: nunca de dar o producir. Dependía de otros para que no alimentaran, lo cuidaran y lo protegieran. Seguía siendo un niño dependiente de su madre, que confiaba obtenerlo todo con su ayuda, que se servía de ella y lo manejaba.Consideraba que la fuente de todos los bienes era exterior a él, y que el problema de vivir consistía en no correr el riesgo de perder su favor. Carecía, en consecuencia, del sentimiento de su propia fuerza y tenía un intenso temor de ser amenazado con el abandono por la persona o personas de las que dependía.
“_Pero si no puedo contestar sus preguntas_ dijo el inspector_, puedo al menos darle un consejo;piense menos en nosotros y en lo que va a pasarle , y piense más en usted mismo.”
K. no entiende lo que el inspector le dice. No ve que el problema está en él mismo, que él era el único que podía salvarlo y el hecho de que no supiese aprovechar el consejo del inspector indicaba su derrota final…Hablando en términos humanos, K. estaba casi muerto, pero podía lo mismo seguir desempeñándose como empleado de banco, porque esta actividad estaba completamente separada de su existencia como ser humano.
K. tenía la vaga impresión de que estaba derrochando su vida y descomponiéndose aceleradamente. A partir de este punto toda la novela trata de sus reacciones ante esa impresión y de los esfuerzos que realiza para defenderse y salvarse. El resultado es trágico; aunque oyó la voz de su conciencia, no la entendió. En lugar de remediarse de la única manera que podía hacerlo- reconociendo la verdad y tratando de cambiar-, buscaba ayuda donde no podía encontrarla, ayuda ajena, valiéndose de hábiles abogados, acudiendo a mujeres cuyas relaciones pudieran serle provechosas, y siempre protestando de su inocencia y silenciando la voz que le repetía su culpabilidad.
Quizá habría hallado alguna solución si no hubiese tenido el sentido de la moralidad. K. conocía una sola ley moral: la autoridad rígida, cuyo mandamiento básico era: “Debes obedecer”. Sólo conocía la “conciencia autoritaria”, para quien la obediencia era la mayor virtud y la desobediencia el mayor crimen. No sabía que hubiese otro tipo de conciencia, la conciencia humanística, que es nuestra propia voz instándonos a volver a nuestro propio yo.

En la novela está representada simbólicamente ambas clases de conciencia: la humanística por el inspector, y luego por el cura; la autoritaria por el tribunal, los jueces, los auxiliares, los abogados deshonestos y todos los demás que están relacionados con la causa. K. oyó la voz de su conciencia humanística pero su trágico error fue tomarla por la voz de la conciencia autoritaria y defenderse contra las autoriadades acusadoras, en parte sometiéndose y e parte rebelándose, cuando lo que debió haber hecho es luchar por sí mismo en nombre de su conciencia humanística.

K. tuvo la oportunidad de examinarse a sí mismo y averiguar cuál era su verdadero cargo de que era acusado. Cuando el cura desaprobó su búsqueda de ayuda exterior, K. solo tuvo el temor de que el cura se hubiese enojado. Fue entonces cuando el cura se enojó realmente, pero fue el enojo del amor experimentado por un hombre que ve caer a otro sabiendo que puede salvarse solo, pero, que no puede ser salvado por los demás. El cura ponía bien claro que su actitud era todo lo contrario al autoritarismo. Tenía volunad de ayudar a K., por amor al prójimo, pero no tenía nada que ver con el resultado de la causa. El problema de K., en concepto del sacerdote, era enteramente suyo. Si se negaba a verlo, tenía que seguir ciego; porque nadie puede ver la verdad más que por sí mismo.

Toda su vida K. había estado buscando soluciones, o más bien tratando de que los demás se las dieran pero en aquel momento planteaba problemas, y los planteaba adecuadamente. Sólo el terror a la muerte le otorgó el poder de percibir la posibilidad del amor y la amistad y, paradógicamente, en el momento de morir tuvo, por primera vez, fe en la vida.

Erich FROMM, El lenguaje olvidado.

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL LENGUAJE OLVIDADO

La mentira ambiente no acaba con la resistencia histérica. Ésta se cierra en banda y no se rinde. Delimita un círculo alrededor de una parte de su cuerpo y más allá hay algo que ya no responde a los estímulos del mundo exterior: anestesia, parálisis, ceguera, sordera. En este cercado sobrevive la verdad histérica, como los indios o los pájaros raros sobreviven en las reservas adonde los ha reducido la civilización. La comparación aún puede llevarse más lejos. Lo que queda protegido por la cerca está en vías de desaparición, tanto más por cuanto habla una lengua olvidada, inadaptable a las exigencias de una civilización cada vez más colectivizada[...] Para evitar el destino del Salvaje que se encuentra perdido como un niño en un mundo de adultos, en un ambiente que sin hablar la misma lengua utiliza las mismas palabras, al histérico sólo le queda salvar sus muebles poniéndolos unos encima de otros en una guarida segura, esperando que un día un arqueólogo descubrirá el tesoro y encontrará su significado.

Este apólogo recuerda que el síntoma esconde algo y que el secreto de este algo está protegido por una muralla que como toda fortificación se presenta como portadora de signos. LA muralla obtiene toda su eficacia defensiva del miedo de los que no se atreven a venturarse fuera de ella ni a cruzar fronteras.

La delimitación inscrita en el cuerpo ya la hemos descrito en el estudio de los síntomas, tanto si se trata de los límites concretos de anestesia, de la sombra de ojos del maquellaje femenino o de un estrechamiento del cuerpo resaltado por alguna joya.

[...] Cuando Freud dice que el histérico padece de reminiscencias, podemos entender esta reminiscencia como algo diferente del recuerdo. En la reminiscencia hay algo que falta a la palabra, algo que no se arriesga a adherirse a ella y es esta privación la que se inscribe en el cuerpo como síntoma somático.

Recordemos que uno de los elementos de la mentira de los padres en era el silencio del padre que autoriza la duplicidad del discurso materno. Este silencio no es obligatoriamente material. El padre en cuestión puede hablar mucho, discursear o gritar. Pero está desacreditado porque no es el hombre deseado por la madre. este enraizamiento de la mentira muestra también lo que la palabra exige para ser creíble: que implique aquella referencia última que uno ha arriesgado a escoger.

El riesgo viene de que el padre es limitado, puede fallar o desfallecer y puede perderse el objeto de deseo. No hay deseo sin riesgo. Y la búsqueda del maestro, era la búsqueda de este susutituto del padre que hubiera podido ofrecerse al deseo materno o sobre todo, quizá suscitarlo. El maestro como el padre, tiene sus límites y no logra dar con la palabra que hubiera sido ley y hubiera desatado al niño de su madre. Pero el naufragio en esta madre no es total ya que hay un signo que queda inscrito en el cuerpo, un mensaje a descifrar cuyo contenido lo desconoce quien lo lleva.

En esta insuficiencia de la palabra son posible todos los grados y por tanto todos los signos de neurosis: desde la que se ofrece a la conquista del sujeto por sí mismso, conquista que permite traspasar el límite y explorar más allá; hasta la que lo fija dentro de una armadura de inadaptacón y lo reduce a una caricatura.

El síntoma histérico ocupa el lugar de la palabra y encuentra su razón de ser en esta insuficiencia; es aquí donde hay que tratar de descifrarlo. Toma el lugar de una palabra no dicha e insiste en hacerse oír. Los síntomas más relevantes son la falta de percepción: anestesia, transtornos sensoriales, frigidez. El histérico busca una palabra que ose hacer frente a sus propios límites y con ello le autorice a conquistar el más allá.

El síntoma histérico expresa, aunque de forma muy limitada, un Yo no soy completo/a. Este reconocimiento, que a la vez solicita también al prójimo, es la condición previa de toda creación personal. Ser incompleta/o permite todas las esperanzas de invención pero expone al sujeto a la angustia de las mañanas desconocidas, mañanas que, ya lo hemos dicho, estaban simbolizadas por la muerte.

La neuroris se detiene en el momento de franquear los límites porque no ha encontrado nunca nadie que acepte el riesgo. Una enorme conspiración de una civilización que presenta la vida como e bien supremo le retiene en esta acitud; sin embargo, este mensaje, expresado en una lengua conocida por el sujeto, contradice aquella pretensión.

En cuanto se levante la barrera neurótica la histérica/o se convertirá en una mujer u hombre dispuesto a pasar por todas las experiencias y descubrirá su terrae incognitae; quizá el placer será una de las vías que investigará.

La contradicción entre el deseo de ser incompleto y la preocupación por la perfección sólo es parente. La búsqueda de la perfección es la vertiente consciente del síntoma, aprobada y sostenida por un medio que está a la vez en la búsqueda de su propia seguridad. La verdad del síntoma, es decir su vertiente inconsciente, con mucho la más importante, radica en esta afirmación prohibida: No soy completo/A.

La histeria, el sexo y el médico, Lucien Israël . El texto lo he sacado del capítulo " Una sexualidad diferente"

miércoles, 23 de septiembre de 2009

LA REINA DE LA NOCHE

La versión de Botticelli nos muestra una dulce y vaporosa Judith que regresa llevando en una mano la espada y en la otra una rama de olivo, símbolo de la paz.



MADRES HISTÉRICAS

Estas madres inquietantes, estas "mums" americanas no tienen nada de tranquilizante, no evocan la buena madre, más bien parecen mantis religiosas enarbolando máscaras amenazadoras. La histérica envejece con el marido reducido a su mínima expresión y disfruta de sus hijos reducidos a la esclavitud. Las hijas atadas por su papel de simple reflejo de la madre, los hijos inmovilizados por la psicosis o la infantilización masiva. Orgullosa de esa prole que exhibe y habiendo olvidado que prácticamente nunca ha sido mujer ( esto lo esconde mostrando, blandiendo todo un saber sobre la feminidad y la sexualidad), pasea su abdomen innumerable, triunfante en su papel de reina. La etología nos da una vez más el ejemplo de esas reinas de los hormigueros, de las colmenas y de las conejeras de las que depende la colonia entera y a la que ha bastado un solo macho para fecundar y aún su existencia ha finalizado en seguida en medio del desinterés general. Nada nos dice que estas "reinas" gocen de su poder entre los insectos que viven en sociedad, somos nosotros quienes las llamamos reinas. La histérica, por el contrario, ha escogido su papel, es ella la que quiere representar la imagen del triunfo de la mujer. Únicamente algunos signos permiten comprender que, en esta forma evolutiva de la neurosis, se trata de un triuno de la muerte. Estas madres todopoderosas sienten, en efecto, alguna preocupación por los hijos, a menudo comprometidos en acciones, que ciertamente las enorgullecen y las engrandecen, rodeándolas de una aureola de heroísmo.

El embarazo, temido por todos los que la rodean, será para la histérica un periodo de bienestar: desaparición del síntoma, mejora del carácter. A veces incluso desaparición transitoria de la frigidez. El niño se toma aquí al pie de la letra como objeto de exhibición: es extraño que adquiera para la histérica el sentido de creación, es decir, de aparición de algo nuevo. Para ella el lugar del niño está marcado tiempo ha. Viene a llenar el hueco de algo que le faltaba. Compensa lo que se le debía y no se ha obtenido. Se espera del niño que responda a ciertas exigencias, no precisamente que aporte algo nuevo, algo imprevisto. No tendrá la posibilidad de construir o inventar su mundo. Pero si por una circunstancia favorable escapa al modelo preconcebido, entonces su madre dará curso libre a un nuevo resurgir de síntomas.

Creer en la posibilidad de hacer un retrato robot de cualquier constelación familiar sería una superchería. Ni siquiera las estructuras, esos elementos estables, permanetes de la personalidad son siempre las mismas. Las madres de las histéricas pueden ser histéricas a su vez. Pero también pueden ser obsesivas e incluso psicópatas. Habría que recordar aquí que la estructura del psicópata es muy frecuente.

La histeria, el sexo y el médico, Lucien Israël

lunes, 31 de agosto de 2009

Nuevos tiempos

El blog se rebela, muerde una de las manos que le da de comer y me ningunea las entradas, o los post, como diría si fuera moderna. Y como voy camino de serlo ya que transito desde hace días por un mundo virtual de caras y sonrisas desconocidas. Como experimento no está nada mal, aunque no sé si aguantaré mucho tiempo yo con esa sonrisa puesta y en venta.
Esperaremos...y probaremos¿Por qué no abrirle paso al video? Siempre necesitará un alma que le dé vida. Seguiremos informando, me voy a ver qué se cuece en el mercado de abastos de relaciones.
Chau

sábado, 29 de agosto de 2009

THESE BOOTS AREN'T MADE FOR WALKING




PEPA ROBLE, Óleo sobre lienzo,65x90

viernes, 28 de agosto de 2009

El muchacho que escribía poesía

"El contenido de las cartas era trivial. Empezaban con una crítica del
poema que el otro había enviado en la última carta, a la que seguía
una palabrería inacabable en la que cada cual hablaba de la música que
había escuchado, los episodios diarios de su familia, las impresiones
de las muchachas que le habían parecido bellas, los libros que había
leído, las experiencias poéticas en las que una palabra revelaba
mundos, y así sucesivamente. Ni el joven de veinte años ni el muchacho
de quince se cansaban de este hábito.

Pero el muchacho reconocía en las cartas de R una pálida melancolía,
la sombra de un ligero malestar que sabía que no estaba nunca presente
en las suyas. Un recelo ante la realidad, una ansiedad de algo a lo
que pronto tendría que enfrentarse, le daban a las cartas de R un
cierto espíritu de soledad y de dolor. El tranquilo muchacho percibía
este espíritu como una sombra sin importancia que nunca caería sobre
él. "

"El muchacho estaba cautivado por la ilusión que confunde al arte con
el artista, la ilusión que proyectan en el artista las muchachas
ingenuas y consentidas. No le interesaba el análisis y el estudio de
ese ser que era él mismo, en quien siempre soñaba. Pertenecía al mundo
de la metáfora, al interminable calidoscopio en el que la desnudez de
una muchacha se convertía en una flor artificial. Quien hace cosas
bellas no puede ser feo. Era un pensamiento tercamente enraizado en su
cerebro, pero inexplicablemente no se hacía nunca la pregunta más
importante: ¿Era necesario que alguien bello hiciera cosas bellas?

¿Necesario? El muchacho se hubiera reído de la palabra. Sus poemas no
nacían de la necesidad. Le venían naturalmente; aunque tratara de
negarlos, los poemas mismos movían su mano y lo obligaban a escribir.
La necesidad implicaba una carencia, algo que no podía concebir en sí
mismo. Reducía, en primer lugar, las fuentes de su poesía a la palabra
"genio", y no podía creer que hubiera en él una carencia de la que no
fuera consciente. Y aunque lo fuera, prefería llamarlo "genio" y no
carencia. "

Yukio Mishima

martes, 25 de agosto de 2009

viernes, 7 de agosto de 2009

REYES Y FARAONES

Todos los días salía de casa subiéndose sus imaginarias solapas de espía, un cigarrillo colgado del labio y la mirada esquinada de astucia. Deteniéndose en los escaparates y simulando curiosidades imprevistas, angulando reojos, hurtando el perfil, burlando persecuciones y salvando emboscadas, vencía sin novedad la primera etapa del trayecto. A partir de allí, le esperaba otra suerte de peligros. Si aguardaba la luz verde para cruzar una calle y se ponía a su altura una mujer con alguna prenda negra, perdía una baza de semáforo. Si azul, ganaba el derecho a acelerar el paso durante un minuto. Si alcanzaba a un transeúnte ciego o cojo, no podía adelantarlo mientras no lo liberase algún hombre con un peso a la espalda. Quedaba cautivo de una plaza si la estaban regando o había un niño con un gorro, y no podía franquearla hasta que cruzase un perro o levantase el vuelo una paloma. Pero si el perro se paraba a hacer una necesidad, también él debía pararse y contener la respiración, pues en caso contrario las reglas del juego lo obligaban a retroceder hasta encontrar una monja o cualquier otra persona de uniforme. Por momentos la vida le parecía apasionante.

Juegos de la edad tardía, Luis Landero.

viernes, 31 de julio de 2009

CORREDERA BAJA

Símbolo cultural, el teatro Lara




El mundo entero es una escenario. Y todo lo demás es … vodevil

Actores unas veces
espectadores siempre
y sin porque y sin saber
la vida quita y da papel.

jueves, 30 de julio de 2009

PLAZA DE LA PAJA




La plaza de la Paja recibe su nombre de la costumbre que había allá por el siglo XV y siguientes de vender la paja que se daba al capellán y cabildo de la capilla del Obispo para mantenimiento de la mula que los citados capellanes utilizaban para pasear. Sin embargo, su verdadera importancia es anterior a estas fechas pues en el siglo XIII era el lugar de mercado y centro de la villa, hasta que Juan II mandó construir la Plaza del Arrabal, que luego se transformó en la Plaza Mayor. La plaza de la Paja esta coronada, actualmente, por la Capilla del Obispo que fue ideada para albergar el cuerpo de San Isidro aunque al final no se utilizó para tal fin. En los alrededores de esta plaza existían numerosos palacios ( Palacio de los Lasso de Castilla, Palacio de los marqueses de la Romana...) que con el tiempo fueron siendo abandonados. Durante el siglo XIX se sustituyeron por edificios de viviendas para las clases populares con la finalidad de obtener rentas, forma de inversión de las clases mas acomodadas. Hoy en día sólo queda el antiguo palacio de los Vargas cuya fachada mantiene un marcado carácter historicista como prolongación la Capilla del Obispo.

ucm.es

domingo, 12 de julio de 2009

SAL, PAN MALO

La Sal mala para Ulceras

Las personas que consumen sal en exceso corren el peligro de sufrir un agravamiento de sus úlceras gástricas, reveló hoy un estudio.

Según Hanann Gancz, de la Universidad de Ciencias de la Salud de Maryland, las altas concentraciones de sal en el estómago parecen inducir la actividad de la bacteria “Helicobacter pylori” que causa las úlceras.

Esa actividad las hace más virulentas y aumenta la probabilidad de que el problema gástrico se agudice, agregó.

“Aparentemente el patógeno estomacal H.Pylori observa la dieta de las personas que infecta. Existe una vinculación entre la bacteria y la composición de la dieta humana. Esto es especialmente cierto en las dietas ricas en sal”, señaló.
La bacteria puede vivir en el ambiente acídico del estómago y en el duodeno y se le considera la causa principal de las úlceras gástricas.

La infección provoca gastritis y las personas afectadas corren mayor peligro de desarrollar cáncer gástrico, según el informe.

En Estados Unidos la infección ha sido detectada en mayor medida entre personas de bajos ingresos y adultos mayores.

Sin embargo, la mayor parte no muestra síntomas y solo un pequeño porcentaje desarrolla la enfermedad.

viernes, 10 de julio de 2009

LO MÁS PROFUNDO ES LA PIEL

El cuerpo es, como mantiene la psicoanalista Ana Gordaliza, “un organismo atravesado por el lenguaje” y – yo añadiría – comandado por una mirada que vigila y se autovigila pues, como dice Foucault, ha interiorizado todos los mecanismos de control y represión. Para que un sujeto sostenga un discurso propio debe escuchar sus propias palabras, y ésta es la condición básica para “sostener” su cuerpo. Si cada experiencia vivida – desamparo, dolor, felicidad, serenidad, humillación – deja huellas en el psiquismo y estas huellas se reviven una y otra vez a través del encuentro con el otro, este encuentro, que construye nuestra subjetividad en nuestros cuerpos, deja a su vez marcas, huellas, en el cuerpo; un cuerpo afectado por la demanda y el deseo, por las palabras. Pero las palabras, el lenguaje, por sí solos, “descorporizados”, sin transitar por el cuerpo, sin impregnarlo y sin impregnarse de él, nunca son suficientes. En el poema de Adrienne Rich “Our Whole Life” (“Toda nuestra vida”), el inarticulado sufrimiento corporal es la única manera de comunicar la magnitud insoportable del dolor, del estrago:

“Intentar decirle al médico dónde duele

como el argelino

que ha caminado desde su pueblo, ardiendo

su cuerpo entero una nube de dolor

y no hay palabras para esto

excepto él mismo”

“Lo más profundo es la piel”, dijo agudamente Paul Valéry, expresando una hermosa paradoja. Una piel, a través de la que podemos establecer relaciones que pueden conmocionarnos, y que, como matiza Adrienne Rich, está “viva de señales. Nuestra vida y nuestra muerte son inseparables de la liberación o del bloqueo de nuestros cuerpos pensantes”. No olvidarnos nunca del cuerpo - una entidad física que se traslada de geografía, que nos hace entrar en contacto por impregnación con otros, que cambia de tacto o de olor, que envejece, palpita, goza, o suda en el acto sexual -, con todas las implicaciones que esto conlleva, debería ser un imperativo en nuestras vidas. Cualquier otra idea sublimatoria con que concluyamos una experiencia que se ha encarnado en nosotros es simplemente una renuncia a la vida.


(Marisol Sánchez. Fragmento de la comunicación presentada el 8 de julio de 2009 en el curso “Contar con el cuerpo: construcciones de la identidad femenina” en los cursos de verano de la UCM en El Escorial.)

martes, 2 de junio de 2009

LAGO AZUL BRUMOSO

"Toda mi infancia es pueblo, pastores, campos, cielo, soledad. Sencillez en suma.Yo me sorprendo mucho cuando creen que esas cosas que hay en mis obras son atrevimientos míos, audacias de poeta.No.Son detalles auténticos, que a mucha gente le parecen raros porque es raro también acercarse a la vida con esta aptitud tan simple y tan poco práctica: ver y oír[...]Yo tengo un gran archivo en los recuerdos de mi niñez de oír hablar a la gente. Es la memoria poética y a ella me atengo.

" Las emociones de mi infancia están en mí. Yo no he salido de ellas- Contar mi vida sería hablar de lo que soy, y la vida de uno es el relato de lo que se fue. Los recuerdos, hasta los de mi más alejada infancia, son en mí un apasionado tiempo presente [...] Amo la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos tienen sabor a tierra. La Tierra, el campo, han hecho grandes cosas en mi vida. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas tienen sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años infantiles..."

Federico García Lorca

viernes, 29 de mayo de 2009

VUELTA DE GRANDECOURT




A UN RETRATO DE SU DAMA

Tan vivo está el retrato y la belleza.
que amor tiene en el mundo por escudo.
que con mirarse tan cerca, dudo
cuál de los dos formó naturaleza

Teniéndole por Filis, con presteza,
mi alma se apartó del cuerpo rudo;
y viendo que era su retrato mudo,
en mí volví corrido con tristeza.

En el llevar tras sí mi fe y deseo,
es Filis viva, pues su ser incluye,
con cuyo disfavor siempre peleo

mas su rigor aquesto lo destruye;
y que no es Filis al momento creo,
pues que de mí mirándome, no huye.

domingo, 10 de mayo de 2009

SE PUEDE SER DE PUEBLO PERO NO UN PALETO



La figura del “carismático, pendenciero y vividor” dominicano Porfirio Rubirosa es rescatada por el escritor Jaime Royo-Villanova en “El último playboy”, una biografía novelada que repasa sus vivencias en el París de los años 20 y sus amores con actrices como Ava Gardner o Verónica Lake.

Buscavidas en las callejuelas de Santo Domingo y París, Porfirio Rubirosa llegó a situarse en lo más alto de la “jet set” internacional gracias a sus dotes de seductor.

Porque, como explicó el escritor, pese a que “se amó a sí mismo por encima de todo”, consideraba la amistad como algo sagrado y siempre se mostró tal cual era, sin engañar a nadie.

“Aunque fue un canalla, siempre trató a las mujeres como si fueran las únicas del mundo“, afirmó Royo-Villanova, para añadir que una muestra de su “carisma y modales” es que “ninguna de las mujeres con las que tuvo relación habló jamás mal de él”.

Amante de Ava Gardner, Jane Mansfield o Verónica Lake, y casado en cinco ocasiones, Rubirosa concebía el amor como “una cuestión de instantes” y el sexo, como una competición, en la que su disfrute se basaba en cuanto hiciera gozar a la mujer, indicó el autor.

Sobre Rubirosa se han dicho muchas cosas pero quizá lo que más nos acerque a su personalidad son las palabras que le dijo a un amigo: “Si tú quieres entablar una conversación con una joven que te agrade, especialmente en la calle, sólo tienes que acercártele y decirle ‘Por favor ¿podría usted decirme donde queda la acera de enfrente?’, cosa que ella va a encontrar muy extraña y pensará que usted busca un motivo tonto y hasta jocoso para conocerla. De ahí puede surgir una conversación que podría convertirse en una amistad o quién sabe hasta en un romance”.

“¿Qué será, será lo que Porfirio tendrá?”.Historia Patria Dominicana.

No sé lo que tendría Rubirosa, personaje de una personalidad arrolladora, carismático, pero una cosa sí está clara, Rubirosa era un Playboy pero desde luego no era UN PALETO.

PEPA Roble

sábado, 9 de mayo de 2009

Volverse loco a lo Martín Romaña. Parte I

Homenaje a Kiko y a su locura jocosa que nos legó tantas tardes de risa a lo loco inspirado por Salvador Pániker.


En el fondo, y quizá también en la superficie, me gusta Salvador Pániker. Creo ser yo él o simplemente tener la misma bioquímica. Y creo que esto no es tan fácil. Puede que todos la tengamos, pero solo nos damos cuenta de ello cuando sabemos escuchar y sabemos dejarnos fluir, seguro que anbas cosas. Más que nada, olvidarnos del propio yo y abstraernos a lo que nos rodea y nos habla de alguna manera. Todos hablamos cuando callamos y nos movemos cuando estamos quietos, olemos cuando nos aseamos y nos rozamos con las miradas , aunque a veces huyamos. Quiero más a todos quienes yo quería y los respeto más. Me duele que me odien o que me malinterpreten. La duda cuanto más grande, más ilumina, se dice en el zen, quién no duda no vive ni crece. Creo en eso, aunque deba educarme para aceptarme, entenderme...


Leopoldo Modeano dixit

MURO CHINO



Momentos Fugaces

Son momentos fugaces como una
leve chispa,
en el coche se escucha la lluvia
que cae.
Momentos,instantes de recuerdos
futuros, van marcando mi vía;
parabrisas subiendo y bajando
a toda velocidad,
los cristales mojados, realidades borrosas,
equilibrios difíciles como arte de un
prestidigitador de esencias,
olores profundos,
las balizas al borde del camino,
y el destino es lejano, desmembrado.
Sería más fácil
conociendo los senderos, atajos
que alcancen la intención primitiva.
Momento fugaces marcan
esta senda, camino tortuoso
que espera ser tramsitado,
pero...¡sería tan fácil
si yo lo supiera¡
¡tan fácil con una mínima
certeza¡
que parece imposible encontrar
la salida de este laberinto que forma
esta imagen oculta y furtiva.

PEPA Roble

martes, 5 de mayo de 2009

Puedo prometer y ... ¿Prometo?



Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.

JAIME SABINES

viernes, 1 de mayo de 2009

LA GORGONA


LA MADRE CASTRADORA: PSICOSIS

De un tiempo a esta parte, algunas teorías cinematográficas se han centrado en analizar la representación fílmica de las relaciones entre madre e hijo. Si bien, en los melodramas las relaciones son casi siempre entre madre e hija; en el género de terror lo que se explora es el vínculo entre madre e hijo, en el que la madre se presenta como un objeto que produce fobia y aversión. Esta monstruosa madre es central en las películas y su perversidad está casi siempre motivada por un comportamiento posesivo y dominante. Buen ejemplo de ello sería la madre de Norman Bates dueño del Motel más conocido de la historia del cine.

Norman Bates regenta un motel y vive en una tenebrosa casa acompañado por el cadáver (los huesos) de su madre. Psicótico perdido, en ocasiones adopta la personalidad de la madre muerta para autocastigarse, modifica su voz e incluso se viste con sus ropas. Con este personaje Anthony Perkins personificó la imagen criminal más famosa de la historia del cine: con silueta de mujer asestaba montones de puñaladas a una mujer en la ducha.

Pero es que el personaje de Norman Bates fue creado a imagen y semejanza de un verdadero asesino: Ed Gein. Gein era un asesino necrófilo y caníbal que ha pasado a ocupar un puesto privilegiado en la lista de los más siniestros asesinos por haber matado y haberse comido a cuatro mujeres entre 1954 y 1957. Gein estaba trastornado porque le perseguía el recuerdo de una madre tremendamente posesiva. En sus períodos de crisis se dedicaba a desenterrar cuerpos de los cementerios de Plainfield (Wisconsin) para quitarles la piel y confeccionarse máscaras y vestidos de piel humana.

Volviendo a la película que nos ocupa, recordaremos que Psicosis (Psycho, 1960) narra la historia de un psicópata con personalidad múltiple que conserva disecado el cadáver de su madre. Norman Bates es un hombre feo, solitario, enfermizo, con una fuerte carga emocional, producto de su atormentada infancia al lado de una madre neurótica por el abandono de su marido, que en represalia a su odio contra los hombres, descarga en su hijo sus múltiples insatisfacciones hasta el grado de no dejarlo desarrollar su propia vida, manteniéndolo siempre "pegado a sus faldas".

En consecuencia, cuando Norman se hace adulto, se vuelve un hombre alienado y por ello, comete un gran número de asesinatos. ¿Pero cómo ha llegado a ese terrible estado? ¿Puede una madre odiar tanto a su hijo como para desear destruir su vida?

La historia que inventó Robert Bloch (1917-1994), presenta como punto de partida a una mujer abandonada por su marido y con un hijo pequeño, al cual tiene que sacar adelante sola. Este complejo de abandono se manifiesta por un sentimiento de distanciamiento o agresividad contra los demás para ponerlos a prueba (para confirmar que no se le abandone de nuevo), e intenta justificar la propia angustia traspasando la culpa a los otros. No extraña que Norma Bates genere un odio irracional hacia los hombres, transmitiendo sus neurosis a su hijo al someterlo a una relación de dominación total. De hecho, impide su crecimiento mental al martirizarlo con sentimientos de culpa, pues para lograr esta sumisión, lo ha educado en la creencia de que si algún día llega a abandonarla por otra mujer -al igual que lo hizo su padre-, algo terrible sucederá.

Al no poder soportar el dolor y su carga de remordimientos, se opera en Norman el desdoble de su personalidad. Si bien desde antes ya se prefiguraba la existencia de dos personalidades -la del adulto con motivaciones sexuales y la del niño que reprime esos impulsos-, ante la muerte de Norma, surge una tercera personalidad: la de la propia madre; es decir, Norman se convierte en su madre, a quien desea mantener viva por medio de sus sentimientos de culpa. A partir de este punto, la mente de Norman Bates se desquicia por completo, y a sus perversiones se une el afán por la necrofilia y el voyeurismo. Norman no puede destruir las relaciones de dependencia con su madre. Por consiguiente, la mantiene viva en un espeluznante acto fetichista: para conservarla la diseca y la sienta en una butaca -como si continuara viva-, con lo que consigue mantenerse sometido a la imagen de una madre posesiva que ya no existe, pero que continúa atormentando su vida.

Las manías de Norman Bates siguen creciendo durante los años que vive solo con el cadáver disecado de su madre. Su sexualidad reprimida sólo es satisfecha por medio del voyeurismo. Con la finalidad de espiar, realiza un agujero en la pared de su oficina que da a la habitación contigua en la que aloja a los señoritas que paran en su motel. Cuando Marion Crane llega al motel, Norman simula titubear ante el manojo de llaves para decidirse, finalmente, por la habitación número 1. Después de la cena con la muchacha, Norman se siente interesado y excitado, por lo que la observa mientras se desnuda para tomar un baño y es entonces, cuando convergen las múltiples personalidades de Norman: como hombre se siente excitado ante el cuerpo desnudo de la muchacha, pero como niño sabe que es pecado, y echa la culpa a la perversa fémina, que lo ha tentado con su cuerpo. Por ello, debe ser destruida. Sin embargo, este ser infantil es demasiado débil como para cometer un asesinato, y debe ser, por consiguiente, la madre quien lo libre de los terribles males, acabando con la mujer que lo ha perturbado.

lagorgona.es

domingo, 26 de abril de 2009

TEOLOGÍA

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RITMO TEOLÓGICO

Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

1. Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino,
tanto volar me convino
que de vista me perdiese;
y, con todo, en este trance
en el vuelo quedé falto;
mas el amor fue tan alto,
que le di a la caza alcance.

2. Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía;
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

3. Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba;
dije: ¡No habrá quien alcance!
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

4. Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuanto espera;
esperé solo este lance,
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

San Juan de la Cruz

sábado, 18 de abril de 2009

De la categoría de los dolores IV

haemorrohis-idis/ haemorreheumacon

Y con referencia al valor erógeno del tracto anal [...] no puede tomarse a risa la influencia de las hemorroides, a las que la vieja medicina concedía tanto peso para la explicación de los estados neuróticos" (Freud ).

Por si fuera poco para el doliente y marginado (cada vez menos ¡gracias hemoal!) sufridor de hemorroides el estado lacerante en el que se encuentra casi siempre mientras sonríe al estimado público, escondiendo su vergonzosa condición de enfermo hemorroidal, resulta que el origen de ese dolor indescriptible que hace que tomes conciencia dolorosa y perenne de una d parte de tu cuerpo a la que nunca ves, es un origen moral. ¡Padecedores hemorroidales del mundo, dejad de guardaros todos vuestros secretos! ¡¡Abrid las compuertas a un estilo completamente lenguaraz! Vuestra introversión y un mal curado complejo narcisista infantil os provocan un vulgar dolor de culo. Hablad y hablad y cagad en todo momento y en cualquier lugar. Perdonad mi estilo soez, pero no debo reprimir nada si quiero que esa terrible muestra de timidez en mi trasero no se reproduzca.

Comencé esta inestimable colección de dolores con uno al que califiqué de poco glamuroso. Palabras me faltan para clasificar a este que hoy me ocupa, la escatología ha estado siempre reñida con el glamour. Y, sin embargo, el origen más profundo de esta dolencia oscura tiene la delicadeza de un dolor de cabeza. Traumas, miedos, sensibilidad extrema, añoranza constante de lo bello y lo bonito, temor a un futuro sórdido…Es la belleza del recuerdo imperdurable la que quiere retener el enfermo hemorroidal como un artista, como Wilde, que encontraba sentido en lo bello y un sinsentido en lo útil. Lo útil desdeña lo bello y se enferma, entonces surgen las hemorroides. ¡Qué bella enfermedad, producida por la derrota de la sublime belleza ante el feo y burgués materialismo!

Amigos y hermanos de enfermedad, sonreíd porque nuestra enfermedad es la última enfermedad romántica en un mundo ya privado de romanticismo. Dejad paso, tuberculosos, vuestro mundo feneció. La nueva era requiere de nuevas manifestaciones románticas que sean capaces de lidiar con este mundo de asfalto. ¡Ay, si Margarita Gautier levantara la cabeza miraría hacia su espalda!