SIEMPRE

martes, 13 de julio de 2010

ACCIÓN, INACCIÓN




LOS TUMBADOS


El científico y filósofo Blaise Pascal solía advertir que “todos los infortunios de los hombres derivan de no saber quedarse tranquilos en sus casas”. Hay personas, sin embargo, que no sólo han pasado años sin salir de casa, sino que durante todo ese tiempo, y estando aparentemente sanas, ni siquiera han dejado el lecho. Hay quien se refiere a ellos como tumbados, otros los denominan acostados y los franceses inventaron el término encamado para designar a estos sujetos.

Un tumbado, como afirma el escritor Luis Landero, “no es un holgazán, ni un neurótico, ni un simple enfermo imaginario”, sino un hombre que un buen día “opta por suspender su actividad social y se abandona espléndidamente a la inacción”[1]. Aunque el escritor sugiere en su definición una toma de decisión, como veremos, se trata más bien de un imponderable. En algunos casos, este imperativo puede durar toda la vida; en otros, a los dos, seis o veinte años el tumbado abandona la cama y sin previo aviso, como si fuese la cosa más natural del mundo, retoma su actividad anterior, durante tanto tiempo suspendida.

Juan Carlos Usó, en Ulises (Revista de viajes interiores), núm. 8, 2006, pp. 92-97.


ME QUEDÉ DE PIE...DRA

Verano, calor, ventilador, aire acondicionado para los más afortunados o menos sufridos y una perpetua sensación de vacuidad. Las horas del día se alargan, se expanden, no se aglutinan hasta que no llega la noche que también se ensancha. Hay actividad en el exterior, actividad incesante, mientras la calma chicha va desbordando el interior que se torna cada vez más quieto, se hace estatua. La estatua suda y por eso distinguimos el alma debajo del bronce,un alma que se va haciendo chiquita como una pasa al sol.
Entonces, suena una canción y el alma inspira y espira, inspira y espira, se va dilatando, se levanta, bebe agua o cerveza, incita al cuerpo a moverse, a escapar del bronce. Si la melodía es la adecuada, no tardará mucho el bronce en licuarse y el cuerpo del tumbado escultórico renacerá durante unos minutos, para, pasado ese destello de vida, volver a replegarse en sí mismo y volver a recubrirse de bronce, o quizá de hierro...hasta la próxima vez.

Pero mientras el cuerpo escapa del bronce, danzará

domingo, 6 de junio de 2010

ARTES LÍQUIDAS



Vídeo realizado por Alberto Ocaña y Jorge Arranz, alumnos de 4º de la ESO, mi tutoría.
Transtextualidad y confluencias artísticas.

jueves, 27 de mayo de 2010

LA REBAMBARAMBA DE LOS TURBANTES



SIN PALABRAS. EL MÁS DIFÍCIL TODAVÍA.

domingo, 23 de mayo de 2010

VA POR USTEDES

PREFIJOS Y PRETEXTOS




María José Blanco

viernes, 21 de mayo de 2010

AVANT GARDE METAL





AVATAR



FUNES EL MEMORIOSO

Vivía con su madre, a la vuelta de la quinta de los Laureles. Los años 85 y 86
veraneamos en la ciudad de Montevideo. El 87 volví a Fray Bentos. Pregunté, como es
natural, por todos los conocidos y, finalmente, por el "cronométrico Funes". Me contestaron que lo había volteado un redomón en la estancia de San Francisco, y que había quedado tullido, sin esperanza. Recuerdo la impresión de incómoda magia que la noticia me produjo:la única vez que yo lo vi, veníamos a caballo de San Francisco y él andaba en un lugar alto; el hecho, en boca de mi primo Bernardo, tenía mucho de sueño elaborado con elementos anteriores. Me dijeron que no se movía del catre, puestos los ojos en la higuera del fondo o en una telaraña. En los atardeceres, permitía que lo sacaran a la ventana. Llevaba la soberbia hasta el punto de simular que era benéfico el golpe que lo había fulminado... Dos veces lo vi atrás de la reja, que burdamente recalcaba su condición de eterno prisionero: una, inmóvil,
con los ojos cerrados; otra, inmóvil también, absorto en la contemplación de un oloroso gajo de santonina. No sin alguna vanagloria yo había iniciado en aquel tiempo el estudio metódico del latín. Mi valija incluía el De viris illustribus de Lhomond, el Thesaurus de Quicherat, los Comentarios de Julio César y un volumen impar de la Naturalis historia de Plinio, que excedía (y sigue excediendo) mis módicas virtudes de latinista.

JORGE LUIS Borges

jueves, 20 de mayo de 2010

miércoles, 19 de mayo de 2010

RUBEN DARIO

SALUTACION DEL OPTIMISTA

Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,
espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!
Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos
lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos;
mágicas ondas de vida van renaciendo de pronto;
retrocede el olvido, retrocede engañada la muerte,
se anuncia un reino nuevo, feliz sibila sueña,
y en la caja pandórica de que tantas desgracias surgieron
encontramos de súbito, talismánica, pura, riente,
cual pudiera decirla en sus versos Virgilio divino,
la divina reina de luz, ¡la celeste Esperanza!

Pálidas indolencias, desconfianzas fatales que a tumba
o a perpetuo presidio, condenasteis al noble entusiasmo,
ya veréis el salir del sol en un triunfo de liras,
mientras dos continentes, abandonados de huesos gloriosos,
del Hércules antiguo la gran sombra soberbia evocando,
digan al orbe: la alta virtud resucita,
que a la hispana progenie hizo dueña de siglos.

Abominad la boca que predice desgracias eternas,
abominad los ojos que ven sólo zodíacos funestos,
abominad las manos que apedrean las ruinas ilustres
o que la tea empuñan o la daga suicida.
Siéntense sordos ímpetus en las entrañas del mundo,
la inminencia de algo fatal hoy conmueve la tierra;
fuertes colosos caen, se desbandan bicéfalas águilas,
y algo se inicia como vasto social cataclismo
sobre la faz del orbe. ¿Quién dirá que las savias dormidas
no despierten entonces en el tronco del roble gigante
bajo el cual se exprimió la ubre de la loba romana?
¿Quién será el pusilánime que al vigor español niegue músculos
y que al alma española juzgase áptera y ciega y tullida?
No es Babilonia ni Nínive enterrada en olvido y en polvo
ni entre momias y piedras, reina que habita el sepulcro,
la nación generosa, coronada de orgullo inmarchito,
que hacia el lado del alba fija las miradas ansiosas,
ni la que, tras los mares en que yace sepulta la Atlántida,
tiene su coro de vástagos, altos, robustos y fuertes.

Únanse, brillen, secúndense, tantos vigores dispersos:
formen todos un solo haz de energía ecuménica.
Sangre de Hispania fecunda, sólidas, ínclitas razas,
muestren los dones pretéritos que fueron antaño su triunfo.
Vuelva el antiguo entusiasmo, vuelva el espíritu ardiente
que regará lenguas de fuego en esa epifanía.
Juntas las testas ancianas ceñidas de líricos lauros
y las cabezas jóvenes que la alta Minerva decora,
así los manes heroicos de los primitivos abuelos,
de los egregios padres que abrieron el surco prístino,
sientan los soplos agrarios de primaverales retornos
y el rumor de espigas que inició la labor triptolémica.

Un continente y otro renovando las viejas prosapias,
en espíritu unidos, en espíritu y ansias y lengua,
ven llegar el momento en que habrán de cantar nuevos himnos.
La latina estirpe verá la gran alba futura:
en un trueno de música gloriosa, millones de labios
saludarán la espléndida luz que vendrá del Oriente,
Oriente augusto, en donde todo lo cambia y renueva
la eternidad de Dios, la actividad infinita.
Y así sea Esperanza la visión permanente en nosotros,
¡ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda!

domingo, 16 de mayo de 2010

MUSA QUE SOPLA Y NO INSPIRA

CUP-UP

Traducir un hombre al rey
de francés en castellano,
mandándolo por su mano,
es justo y por justa ley;
mas no a la plebeya grey
ni al rey por dinero ruego,
como tu pariente ciego;
y no hagas desto donaire;
que mi culpa es cosa de aire,
pero la tuya, de fuego.

Ya que coplas componéis,
ved que dicen los poetas
que, siendo para secretas,
muy públicas las hacéis.
Cólica dicen tenéis,
pues por la boca purgáis;
satírico diz que estáis;
a todos nos dais matraca:
descubierto habéis la caca
con las cacas que cantáis.

Vuestros conceptos alabo,
pues, de pura buena pesca,
los hacéis a la gatesca,
pues los hacéis por el rabo.
Tenéis un ingenio bravo,
hacéis cosas peregrinas,
vuestras coplas son divinas;
sino que dice un dotor
que vuestras letras, señor,
se han convertido en letrinas.

Pues no fueron declinados
ni por «sermo» ni por «templo»
tus deudos que, para ejemplo,
del Templo fueron echados,
quítate de esos cuidados,
que decir mal es mal trato;
no seas a tu vida ingrato;
guárdate tras esta salva,
no te muerda el perro de Alba
o te arañe el rostro de un gato.

MEZCOLANZA ENTRE COMBINATORIA Y PASADIZOS QUEVEDESCOS.

PEPA Roble

jueves, 13 de mayo de 2010

ISOLDA SIN TRISTÁN ¡ POR FIN ¡



El viaje del héroe: El héroe emprende una aventura magnificada en la fórmula ritual de la separación, la iniciación y el retorno. El inicio de dicha travesía —viaje del héroe—, es la plataforma mitológica que lo transporta hacia una región de prodigios sobrenaturales y no es sólo una hazaña física la que emprende, sino que sufre una transformación psicológica venciendo sus propios monstruos interiores. Todas las pruebas están destinadas a comprobar si tiene el valor, el conocimiento y la capacidad que le permita servir a los demás.

Tristán emprende su iniciación, cuando herido mortalmente por Morhol, pide ser librado a su suerte en una barca sin vela ni remos, acompañado por su arpa 15. Como ejemplifica Jung 16: "En el mito del héroe, el objeto del descenso está caracterizado en general por el hecho de la preciosidad difícilmente alcanzable (tesoro, virgen, bebida de la vida, vencimiento de la muerte, etc.). Se haya en esa región de peligro (aguas profundas, caverna, bosque, isla castillo, etc.). El miedo y la resistencia que todo ser humano natural siente frente a un adentrarse demasiado profundamente en sí mismo son considerados en el fondo, el miedo frente al viaje al Hades. (…) El mito del héroe conoce este estado de estar dentro del vientre de la ballena (dragón)…".

El vientre de la ballena alude a una etapa en que el héroe es devorado por lo desconocido y puede no tratarse literalmente de un ballena (Jonás o Heracles) sino, como ya se mencionó precedentemente en la cita de Jung, de lugares como laberintos, grutas, descensos al mundo subterráneo o el destierro como en el caso de Cid. Se debe destacar que el viaje en la barca tiene un precedente en la Eneida de Virgilio. La aventura, ya sea presentada con las vastas, casi oceánicas imágenes del Oriente, o en las vigorosas narraciones de los griegos o en las majestuosas leyendas de la Biblia, normalmente sigue el modelo de la unidad nuclear.

miércoles, 12 de mayo de 2010

LA IMPOTENCIA DEL 5%



SAN SEBASTIAN, GUIDO RENI.





DEL MONTE YA DI LA BOA.



CHIKATILO

Hombre con problemas sexuales, impotente, vivió en Rostov del Don, una ciudad a unos 800 km de Moscú, donde atrajo principalmente a sus víctimas. Actuaba principalmente en estaciones de ferrocarril y de autobuses. Tenía propensión al destripamiento, la mutilación, el canibalismo y el sadismo. Después de doce años de actuar impunemente, finalmente fue descubierto en 1990.

En la escuela era muy introvertido, incapaz de aceptar su miopía (sus primeras gafas las tuvo a los treinta años), y hasta los doce se orinó en la cama. Siempre era humillado por los otros compañeros, cualquiera podía decirle lo que fuese, él se limitaba a escuchar y a aguantar. No era de extrañar que con el tiempo, su ánimo se llenase con las lágrimas contenidas y con todas esas injurias. A medida que iba creciendo, se hacía más tímido con las mujeres, hasta el punto de hacer fracasar su primer intento sexual, por eyacular en pocos segundos mientras abrazaba una chica, de ahí surgieron los primeros rumores de su impotencia.

A pesar de su problema, pudo encontrar una esposa, y aunque era incapaz de mantener una erección, sí podía eyacular. Logró alcanzar en contadísimas ocasiones la suficiente erección para dejar embarazada a su esposa, pero no dejaba de pensar, que la naturaleza lo había castigado castrándolo al nacer. Era un marido de carácter estable y trabajador, un padre que nunca levantaba la voz ante los hijos, un respetado miembro del partido comunista que leía los periódicos y se mantenía al corriente de la actualidad.

En la escuela en la que trabajaba, sus alumnos se reían de él, le apodaban "el ganso" porque sus largos hombros encorvados hacían que su cuello pareciese alargado, y por que lo tenían por tonto, le empezaron a llamar "afeminado".

Era el típico marido sumiso y asexual. Hacía todo lo que su mujer le ordenaba o casi todo. Ella solía desear los placeres del lecho con más frecuencia que él, y eso les llevaba a frecuentes discusiones, a que ella le recordase en todo momento lo taciturno e inerte que era. La acusación de haber molestado sexualmente a sus estudiantes le costó el trabajo, pero consiguió uno nuevo en una fábrica en el que tenía que estar viajando constantemente. Este constante movimiento le ayudaba a escoger sus nuevas víctimas.

FINAL DE PARTIDA, Samuel Beckett

miércoles, 5 de mayo de 2010

LA DIOSA BLANCA Y SALVA SEA LA PARTE II


La diosa penaba , daba vueltas por su palacio de marfil entre las nubes, hasta que el dolor intenso hacía que tuviera que sentarse sobre una nube algodonada. No podía gritar, ni llorar, ni pedir ayuda, era una diosa. Además, si confesaba que le dolían unos elementos extraños que habían aparecido en cierta parte de su anatomía, el resto de dioses conocerían su pecado y la llenarían de ignominia. Y, ni siquiera sabía qué era lo que la torturaba de esa manera, cuál era el nombre de esa dolencia y menos cómo curarla. Sólo sabía que provenía de las entrañas de sus posaderas. Ya no podía tomar manzanas porque hacían que su dolor se agudizara y se alimentaba a base de mangos y kiwis, aunque los mangos eran difíciles de conseguir en el Olimpo, tuvo que recurrir a Mercurio, que hacía pequeños trapicheos y tría cosas prohibidas desde la tierra. Como diosa que era , sus apariciones en público ante el resto de dioses y diosas tenían que estar a la altura de las circunstancias, no podía mostrar siquiera un leve rictus de molestia para no levantar sospechas. Caviló sobre si podría confiar en algún dios o diosa, quizás Atenea o Ceres serían comprensivas. A Afrodita pronto la desechó porque conocía muy bien el carácter envidioso de la diosa y confesarle a ella que se había acercado a un humano podría acarrearle graves consecuencias. Y pronto abandonó la idea de contar con la ayuda de Ceres y Atenea porque le reñirían como si de una niña pequeña se tratase y ella no iba a soportar tamaña humillación. Tomó una decisión, volvería a la tierra, buscaría al causante de su desgracia y después de haber averiguado qué era aquello que había envenenado su alma y su cuerpo y cómo sanarlo, mandaría al infame humano que la había expuesto a ese peligro a las Ménades para que lo descuartizaran…

lunes, 3 de mayo de 2010

MANZANAS TRAIGO



Zademack



LINGÜISTAS

Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió a la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filósofos, semiólogos, críticos estructuralistas y descontruccionistas, todos los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemántica.

De pronto las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica:

-¡Qué sintagma!
-¡Qué polisemia!
-¡Qué significante!
-¡Qué diacronía!
-¡Qué exemplar ceterorum!
-¡Qué Zungenspitze!
-¡Qué morfema!

La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas.

Sólo se la vio sonreír, halagada y tal vez vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: “Cosita linda.”

Mario Benedetti







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sábado, 1 de mayo de 2010

SINE LA PIETÁ








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PEPA Roble

viernes, 23 de abril de 2010

CANTO DE SIRENAS: Walk on the wild side



NICO ( Crista Päffgen )





NADIE

................He oído a las sirenas cantándose una a otra.
................No creo que canten por mí.
................T.S. Eliot

Navego atado al mástil,
no porque haya islas esperándome,
ni magas,
ni monstruos solitarios.
Estoy atado al mástil
porque necesito, para salvar al mundo,
que canten las sirenas.

WALDO Leyva, Breve antología del tiempo.

lunes, 19 de abril de 2010

EL AMOR COMO LA SAL.

El enigma del don, Maurice Godelier. En la reseña de Marcia Maluf se señala que una de las principales aportaciones del libro es el descubrimiento de Godelier de que las sociedades se organizan simbólicamente. Dentro de este mundo simbólico la acción de dar adquiere un valor fundamental porque conlleva valores y principios jurídicos y arrastra consigo otras acciones.

Las relaciones interpersonales se articulan en torno a tres acciones: la del dar, la del recibir, la del devolver que obliga moralmente al que ha recibido a devolver como medio de reconocimiento del otro. "Lo interesante del ensayo de Godelier es que ubica a los objetos y a los actos como significantes y mediadores de un sistema de intercambio que no se agotan en la utilidad y beneficio económico; sistemas de obligación y autoridad, de poder y de sumisión, de igualdad y de diferencia[...] de independencias y dependencias profundas[...] El dinero se ha transformado en el objeto sustituto de las cosas, el objeto fundamental del intercambio. Todo se compra y todo se vende y el dinero es la condición de la existencia material y social[...]También hay objetos sagrados que no se pueden dar y en nuestro lenguaje tampoco copmrar o vender, como la constitución de los pueblos, la propiedad sobre el propio cuerpo y la libertad, que se conservan como sustitutos de un mundo sagrado, y a pesar de las contradicciones, aún no del todo perdido"

El amor como la sal

" Les va a ser contado, y se les volverá a contar, un bellísimo cuento a ustedes, señores.
Había una vez un rey que tenía tres hijas. Un día, mientras estaban en la mesa, el padre dijo a las tres hijas:
─Bueno, pues vamos a ver quién me quiere más de vosotras tres.
La mayor se dio la vuelta:
─Papá, yo te quiero como a mis ojos.
La mediana contestó:
─Papá, yo te quiero como a mi corazón.
La pequeñita contestó:
─Yo te quiero como al agua y a la sal.
El rey se sintió ofendido:
─¿Que me quieres como al agua y a la sal? ¡Rápido! ¡Llamad a los verdugos, porque voy a darte la muerte!
Vinieron los verdugos y se llevaron a la niña. Las hermanas, que sintieron lástima de ella, entregaron una perrita a los verdugos y les dijeron:
─Cuando lleguéis al bosque, matad a la perrita y dad golpes sobre la camisa. A nuestra hermana no debéis matarla. Dejadla en una gruta.
Apenas los verdugos llegaron al bosque, mataron al perro, dieron golpes sobre la camisa, y a ella la dejaron dentro de una gruta. Arrancaron la lengua a la perrita y fueron al encuentro del rey.
Cuando llegaron al rey:
─Majestad, aquí están la camisa y la lengua.
Y su Majestad les entregó un premio.
Dejemos a esta gente y volvamos adonde la niña. Pasó un hombre salvaje, y ella le dio
cuenta de su mala suerte. El salvaje le dijo:
─¿Quieres venir conmigo?
─¿Qué es lo que hago yo aquí? Voy.
Cargó su fardo y marchó. Apenas llegaron a la habitación de él, él le enseñó toda la casa, los muebles, y le dijo:
─Aquí tienes todo lo que desees. Ahora tienes que rezar al Señor para que te favorezca con su ayuda, y no deberás tener miedo de nada.
Comieron. Él se marchó a cazar, puesto que era un hombre salvaje. Y ella se quedó dentro.
Por la mañana se levantó y se arregló el pelo. Apenas se lavó y tiró el agua, en la ventana de la princesa se colocó un pavo y cantó:
─Es en vano que te alises o que te rices el pelo. El hombre salvaje quiere comerte.
Ella, cuando escuchó tal cosa, se echó a llorar. Llegó el hombre salvaje y le dijo:
─¿Qué pasa?
─¿Qué pasa? ¿Qué es lo que va a pasar? Pues que me lavé la cara y, apenas tiré el agua, un pavo me dijo: "Es en vano que te alises o que te rices el pelo. El hombre salvaje quiere comerte".
El hombre salvaje contestó:
─Si te lo vuelve a decir, tú le dices:

Pavo, pavo,
de tus plumas he de hacer un plumaje,
de tu carne he de hacer un bocado;
he de ser la mujer de tu dueño.

Cuando, al día siguiente, ella le dijo eso, el pavo se sacudió y arrojó lejos todas las plumas.
El hijo del rey, cuando se asomó y vio el pavo desnudo, desnudo, se sintió maravillado y prestó atención. Al día siguiente, la mujer se arregló el pelo y tiró el agua. El pavo le dijo:
─Es en vano que te alises o que te rices el pelo. El hombre salvaje quiere comerte.
Y ella le contestó:

Pavo, pavo,
de tus plumas he de hacer un plumaje,
de tu carne he de hacer un bocado;
he de ser la mujer de tu dueño.

Cuando el hijo del rey se puso a mirar al pavo, vio, vio que el pavo se iba sacudiendo las demás plumas. Y a la hija del rey se le fue transfigurando su hermosa cara, y volvió a ser tan hermosa como Dios la había hecho. Dijo [el hijo del rey]:
─Rápido, papá, yo me quiero casar, y deseo a esta chica.
El padre dijo:
─Veamos quién es dueño de esta chica, porque creo que pertenece al hombre salvaje.
Envió mensajeros al hombre salvaje, y les ordenó que solicitasen a la chica. De este modo contestó el hombre salvaje:
─Si a ella le gusta, ella con una mano, y yo con cien.
Llamó a la chica y le soltó un largo discurso. La chica se hizo de rogar, fingiendo que no deseaba abandonar al hombre salvaje. Pero para sus adentros sentía como si hubiese pasado cien años entre las garras de aquel hombre salvaje. Pues bien, concertaron la boda. Luego llegó el hombre salvaje y le dijo a la chica:
─Mira, a mí me tienes que matar el día antes de que te cases. Tienes que invitar a los tres reyes del reino: a tu padre el primero. Y has de encargar a todos los criados que pongan agua y sal a todo el mundo, excepto a tu padre.
Así lo hicieron. Enviaron una citación a los tres reyes.
Bueno, pues el caso es que al padre de aquella muchacha le había ido creciendo la nostalgia de aquella hija, hasta el punto de que enfermó de angustia. Cuando recibió el anuncio, dijo:
─¿Y cómo puedo ir así, cuando siento el fuego de la ausencia de mi hija?
Y no quería ir. Luego pensó:
─El otro rey se ofenderá si no voy. ¡Y puede declararme la guerra!
Marchó. Un día antes de casarse, los novios mataron al hombre salvaje, lo dividieron en cuatro partes y lo distribuyeron por cuatro habitaciones. Cada cuarto en una habitación. Y la sangre, derramada por todas la habitaciones y por la escalera. El pavo había dicho que había que hacerlo así.
La sangre y la carne eran de oro y de piedras preciosas. Cuando llegaron los tres reyes y vieron las escaleras de oro, se sintieron inquietos por tener que poner los pies encima:
─No pasa nada ─dijo el pequeño rey─ pasad, que esto no es nada.
Por la tarde se casaron. Al día siguiente celebraron el almuerzo. El rey ordenó:
─¡Nada de sal ni de agua para aquel rey!
Se sentaron a la mesa, y la pequeña reina se colocó al lado de su padre. Pero su padre no comía. La hija le preguntaba:

─Real Majestad, ¿por qué no come? ¿Es que no le gusta la comida?
─¡En absoluto! Eso no tiene nada que ver. ¡Está muy rica!
─Pues, ¿por qué no come?
─Por nada, es que no me siento bien.
Y el novio y la novia le alcanzaron algunos tenedores con carne. Al rey no le apetecía comer, y mascaba como una cabra. (¿Cómo iba a comerla sin sal?).
Cuando terminaron la comida, se pusieron a contar historias. El Rey, fastidiado como estaba, contó todo lo que había sucedido con su hija.
─Y usted, Real Majestad ─le preguntó la hija─, ¿si viera a su hija la reconocería?
─¡Dios lo quisiera! ¡Hace tanto que la vi por última vez!
Ella se levantó y marchó a ponerse el vestido que llevaba cuando se separó de su padre, en el momento en que fue enviada a la muerte.
─Real Majestad, ¿os acordáis ahora de vuestra hija? ¿Es que no soy yo vuestra hija? Me hicisteis matar porque os dije que yo os quería como a la sal y al agua. Ahora habéis comprobado lo que significa comer sin sal y sin agua.
El padre fue incapaz de hablar. Lo único que hizo fue agacharse, abrazarla y pedirle perdón.
Ellos se quedaron felices y contentos, y nosotros estamos aquí sin nada."

PEDROSA José Manuel,Comer con sal, comer sin sal,o lo civilizado frente a lo salvaje..

culturapopular.org

viernes, 16 de abril de 2010

ONLY... ¿Zarcillos?




HAGAMOS UN TRATO



Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo

(de una canción de Carlos Puebla)



Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

Mario Benedetti

domingo, 11 de abril de 2010

DEL VERBO






“De vita beata”

En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.

Jaime Gil de Biedma

sábado, 10 de abril de 2010

VIENTOS DEL PUEBLO

PARA LA LIBERTAD

Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.


Miguel Hernández

miércoles, 24 de marzo de 2010

EMPAQUETADO A MOGOLLÓN






Miestras esperamos la segunda parte de "La diosa blanca y salva sea la parte" he decidido dedicarle este vídeo a Ludivina.
Olvidando sapos, dragones, seudohumanos, humanoides, replicantes, narcisos, tulipanes, margaritas, gorriones, cuervos, avecillas del bosque con olor a espliego y almidón, todo junto y empaquetado a mogollón.

Amenizo la entrada con unas fotografías de la artista moscovita Luminositi por aquello de contrarrestrar tanta estela de deidad con algo absolutamente terrenal y perteneciente, nunca lo olvidemos, a la mujer, ella es dueña de su cuerpo, de su alma y de su decisión, los cajetilleros saben esto ¿será por eso su adicción a las cajetillas? Será, digo yo. Eso sí las mujeres deberíamos tener un cartel que indicara claramente: "Cajetilleros, no molestar, gracias".

Fuera Bishooooooooooooosss.

PEPA Roble

martes, 23 de marzo de 2010

La diosa blanca y salva sea la parte I



Después de unas cuantas noches insomne, aquejada ya de picores, ya de dolor intenso, a pesar de la comodidad de la blanca y esponjosa nube en la que reposaba (que no descansaba ya que las de su condición no necesitan esas necedades del descanso) la diosa blanca intuyó con pesar que algo no funcionaba bien en su divino cuerpo. ¿Cómo había podido suceder? ¿Cómo podía estar aquejada de una enfermedad humana y mortal? Miró sus manos blancas, suaves, etéreas y se acarició su angelical rostro. Su mano quedó humedecida por una lágrima silenciosa y solitaria y se acarició los cabellos, filamentos de oro engarzados con las perlas del rocío. Y habría estado así, eternamente, en extática contemplación de su estético sufrimiento, si un dolor mucho más intenso y no tan bello no hubiera interrumpido ese momento de onanismo espiritual. Dio un respingo y a punto estuvo de soltar una blasfemia. Pero, ¿qué era aquello que la atacaba a traición desde esa parte tan íntima e innombrable, allá donde la espalda pierde su casto nombre? No podía ser, no se había expuesto a situaciones de riesgo, no se había acercado a los humanos…o quizá sí? ¡Oh, Dios! ¡Casi lo había olvidado! Sí, hubo una vez, la hubo. ..no hace mucho tiempo, aunque ella no sabía mucho del tiempo viviendo siempre en la eternidad. Sí se acercó a ese humano que parecía tan desdichado, que parecía tan olvidado, que la atraía con sus cantos de macho alfa con sensible corazón. Sí, se había acercado y lo había besado. Era consciente de los riesgos que ese acercamiento le podía provocar, aunque consideró que al ser ese encuentro tan breve, no tendría graves consecuencias. Y realmente no se preocupó más por el asunto, pero aquí en el cielo como en la tierra, todo tiene un precio y tarde o temprano, se paga. Sin embargo, la diosa no entendía cuál era su castigo. Estaba tan bella como siempre y no había signos de que se hubiera convertido en humana, que era la más alta pena a los coqueteos con humanos. ¿Qué le sucedía?...

miércoles, 17 de marzo de 2010