“De vita beata”
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.
Jaime Gil de Biedma
1 comentario:
Sería una buena respuesta para la encerrona, que luego te llega un acomplejado con peluquín que no folla y no sólo te jode, sino que además te humilla. Y mientras tanto, tú, pobre opositor , mientras mantienes la media sonrisa fantaseas en dar un salto hacia el tribunal a lo Bruce Lee y arrancarle el peluquín con los dientes...
Ludivina dixit.
Yo sólo recojo el testimonio que tan acertado me parece. ¡ Cosas veredes¡ Y Ludivina las vio, ella y algunas más del tribunal nº4 de Madrid, el nombre de tan encantador señor habría que recuperarlo para los anales, nunca mejor dicho.
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