SIEMPRE

lunes, 2 de febrero de 2009

JAIME SABINES


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me
receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una
semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa
hoguera del amor quemado. Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos
gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y
subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te
quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para
entender las cosas. Porque esto es muy parecido a
estar saliendo de un manicomio para entrar a un
panteón.

1 comentario:

Judith Sepúlveda dijo...

Cuanta leche! Me encanta pasar por distintos blogs y buscar hasta que encuentro alguno que disfruto leyendo... pues bueno, que este es de disfrutar... aún no he visto los videos que pones, porque me he dedicado a leerte, pero con un poco de tiempo ya me daré un festín audiovisual...

Bueno, eso, quería saludarte, es mi primer saludo ya que estoy recién empezando en esto pero es lo que me gusta, y por cierto, seré una visitante asidua, espero que sigas escribiendo... saludos desde Santiago - Chile.

JS