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viernes, 6 de febrero de 2009

ERRORES DEL PSICOANALISIS



El libro negro del psicoanalisis

Expertos internacionales investigaron a Freud y su método, y el resultado es lapidario. Un gran relato de época en vías de extinción.

Final de su vida, en el artículo "Análisis terminable e interminable" de 1937, Freud confiesa en términos muy claros el fracaso de toda su empresa. (...) Freud mostró con enorme insistencia que la relación de fuerzas entre el paciente y el analista es desfavorable para este último, en el sentido de que todo lo que puede movilizar en contra de las resistencias del paciente no basta, la mayoría de las veces, para vencerlas. Entonces la técnica psicoanalítica no ha cumplido sus promesas, decepcionó al viejo Freud exactamente de la misma manera en que la hipnosis lo había decepcionado en los tiempos del inicio del psicoanálisis. Desde este punto de vista, este artículo pone un punto al psicoanálisis, un punto verdaderamente final, y, si uno lo lee desde esta perspectiva, como nosotros lo hemos hecho, es algo que resulta del todo evidente.

Cualquiera puede ser psicoanalista

(...) En una curación, el analista freudiano adopta esencialmente tres tipos de actividad: (a) escuchar en estado de atención flotante, es decir, sin el esfuerzo de atención; (b) emitir regularmente "hummmm", para asegurarle al cliente que se lo está escuchando y que tiene interés en continuar asociando "libremente"… sobre temas freudianos; (c) hacer de tiempo en tiempo interpretaciones, a veces comprensibles, a veces enigmáticas.

La decodificación psicoanalítica es muy simple: en gran parte, consiste en separar las palabras –llamadas "significantes"– y en señalar analogías o significaciones simbólicas. Esto es accesible a toda persona que terminó el secundario y que leyó algunos libros de psicoanálisis. Cuando el cliente hace preguntas comprometedoras, sólo hace falta devolverle el fardo: "¿Por qué me pregunta eso?", "¿Qué interpela eso?", etc. Sus críticas y sus oposiciones se interpretarán como "resistencias", "negaciones" o manifestaciones de una "transferencia hostil". Nunca remiten al analista en cuestión.

(...) ¿Qué hay en la teoría psicoanalítica que la vuelve capaz de cumplir tantas funciones? Nada, según mi opinión: precisamente porque es perfectamente vacía, perfectamente hueca, esta teoría pudo propagarse como lo hizo, y adaptarse a contextos tan distintos. Se equivoca quien se pregunta qué explica el éxito del psicoanálisis, ya que nunca hubo algo como el psicoanálisis, al menos entendiéndolo como un cuerpo de doctrina coherente, organizada en torno a tesis claramente definidas y por consiguiente potencialmente refutables. El psicoanálisis no existe; es una nebulosa sin consistencia, un blanco en perpetuo movimiento.

elaleph.com

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