SIEMPRE

miércoles, 9 de febrero de 2011

EL MUNDO QUE TENEMOS HOY

Es común ver cada vez más manifestaciones y la actitud de grupos de gente demandando, pidiendo y exigiendo más derechos, más justicia, pero no solo esto sino más facilidades, más privilegios, más favores a sus intereses, más beneficios, etc. en fin, la lista de demandas es interminable, pero ¿qué ofrecemos a cambio? ¿Cuáles son nuestras obligaciones, nuestros deberes mínimos como seres humanos? ¿ Los conocemos siquiera ?

Los deberes de todo hombre son dos: ser justo y ser feliz.

Tenemos que ofrecer algo a los demás. Buscar su felicidad y procurar la feliciidad de sus semejantes, sin distinción, procurar el cumplimiento de la justicia en su entorno y el buen trato entre sus semejantes, respetar y hacer respetar los derechos humanos establecidos por nosotros mismos y tratar a las personas como ellas mismas quisiéramos ser tratados. Es obligación de todo ser humano tener algo que ofrecer a los demás, ofrecer de sí mismo a los otros, aportar algo a este mundo mientras transcurre su existencia.

Tenemos el deber de procurar su desarrollo personal, intelectual, físico, espiritual, artístico, creativo, liberar todo el potencial que lleva dentro - por supuesto que no está incluido la pobreza, la prostitución o las drogas-. Es obligación de todo ser humano comprometerse a las responsabilidades personales que su propia vida le genere, esto es, que sea capaz de responder por las consecuencias de sus actos. También es una obligación aprender de sus errores, respetar la vida en todos sus sentidos, procurar su salud y la de sus semejantes, dentro de sus posibilidades, educar a las generaciones futuras compartiendo el conocimiento, en cualquier ámbito de la vida.

Es un deber de todo ser humano mantener constante comunicación consigo mismo, con todo su ser y toda su conciencia.
Deberíamos aspirar a un compromiso moral con la vida, no actuar meralmente sólo por prudencia y considerar primeramente a la moral sólo por obediencia.
Actuar con conciencia y compromiso de manera justificada y honesta, teniendo la convicción de lograr el bien común.

Cada uno de nosotros, deberíamos tener una obligación moral en la vida de tratar de mejorarnos a nosotros mismos y tratar de dejar el mundo un poquito mejor que como lo encontramos. Se puede pensar que es un objetivo demasidado grande para que una sola persona pero este mundo está formado de millones de persona y si cada uno de nosotros intentara mejorar algo de su entorno ¡ imagínate de lo que seríamos capaz todos juntos¡

ZENILDA DA SILVA MARTINS, alumna de 5º; educación de adultos.

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